PUNTO. La oscura retribución llamada “licencia por edad” que ha beneficiado a 21 funcionarios del Parlament que han cobrado sin trabajar empezó en la presidencia de Ernest Benach (ERC). Continuó con Núria de Gispert (de la desaparecida UDC), Carme Forcadell (independiente vinculada a ERC) y Ramon Torrent (ERC).
CONTRAPUNTO. Laura Borràs (Junts per Catalunya), la actual presidenta del Parlament, es la que ha puesto luz a la oscuridad en este asunto y ha acabado con esta práctica. Afirma: «Las personas deben trabajar hasta que se jubilan, y a partir de ahí se debe renovar la plantilla de forma racional». Laura Borràs demuestra así su elegante contundencia habitual en situaciones difíciles. O en situaciones cabreadoras cuando, en las sesiones parlamentarias, debe domesticar las provocaciones de los representantes de VOX, PP y CS y las intervenciones demagógicas de los representantes del PSOE y de Comuns