PUNTO.- “Antes había consenso sobre la lengua. En el Congreso todos en español (obligatorio) porque en el Parlament todos en catalán (voluntario). Ellos han roto esto en el Parlament, por tanto es momento de hablar sólo catalán en el Congreso. Debemos evidenciar quién impone lenguas a quien”. Miquel lo escribe así en un tuit.
CONTRAPUNTO.– En el Congreso y en el Senado de España, que dicen es plurilingüe, se impone obligatoriamente hablar en español y está prohibido hacerlo en catalán. Así actúa despóticamente la actual presidenta del Congreso, Meritxell Batet (PSOE). O como diría el indocumentado Pablo Casado (PP), en el Congreso y en el Senado no se puede hacer pipi ni caca si no se habla en español. Asimismo, el Parlament de Catalunya, con mayoría independentista, los diputados hablan libremente en catalán o en español. Ya es hora de que lo que se practica en el Parlament se haga en el Congreso y en el Senado. Sería ético, pedagógico y políticamente justo que los diputados y senadores de los partidos catalanes se expresaran, de forma oral y escrita, en catalán en el Congreso y el Senado. Prohibirlo y dejarlos sin palabra sería un escándalo que pondría de relieve el escaso nivel democrático del régimen monárquico y constitucional español.