Represión y resistencia forma parte de la historia, dolorosa y esperanzada, de la humanidad y de los pueblos. Toni Comín, Anna Gabriel, Clara Ponsatí, Luis Puig, Carlos Puigdemont, Marta Rovira son todavía exiliados políticos catalanes en esta Navidad. Viven en libertad en Europa, pero son tratados como criminales peligrosos por el régimen español. Creyentes y agnósticos pueden experimentar situaciones similares en la Biblia. El filósofo Rafael Argullol tiene escrito: “Debemos volver a la lectura de la Biblia por muchas razones (…) Sobre todo, para buscar comprender algo de lo que somos en medio del océano de preguntas que es la existencia”.

2.- El capuchino Jordi Cervera i Valls es autor de un libreto titulado «Els empresonats i exiliats de la Bíblia». Recuerda, por ejemplo, que uno de los exilios del Nuevo Testamento está vinculado precisamente al relato del nacimiento de Jesús. El núcleo familiar formado por Jesús y sus padres, José y María, deben «huir de la violencia de Herodes». La fuga a Egipto es un exilio provocado por Herodes el Grande que los Evangelios dibujan como un rey déspota, megalómano, infanticida, obsesionado en la defensa de su trono.

3.- Cervera también deja constancia del exilio del evangelista Juan en la pequeña isla de Patmos. Explica: “Juan debe escapar de las brutales persecuciones declaradas en regiones del imperio romano (…) Para Juan, la isla de Patmos será un lugar seguro y tranquilo para alentar desde la distancia, ya través de sus escritos , quienes viven en medio de persecuciones (…) Las cartas son exhortaciones a la resistencia y a la perseverancia, alaban las virtudes de las comunidades pero también descubren sus defectos y piden corregirlos”. Juan habla del “diablo”, un eufemismo de los represores. También habla de una «bestia», un eufemismo del imperio romano. El capuchino explica: “Bajo estas imágenes y personajes que llegan al surrealismo se esconde un doble mensaje simultáneo: Dios es el señor de la historia, no lo es el imperio dominante; y todos los imperios terminarán cayendo”.

4.- Jordi Cervera concluye: “Las causas del exilio de los personajes bíblicos serán fundamentalmente por conflictos con la autoridad (…) El exilio se convertirá en un momento óptimo de reflexión y de interiorización de los acontecimientos pasados, así como la confirmación de la misión personal (…) Pero el exilio siempre implica una fuga, el abandono doloroso de la tierra que te ha visto nacer, crecer y desarrollarte, la añoranza melancólica de tu cotidianidad (…) El salmo 137 refleja la tristeza de vivir en tierra extranjera y confiesa una fidelidad sin fisuras por la tierra y la ciudad que han sido obligados a abandonar”