El hecho de que Manuel Castells abandone el Gobierno de Pedro Sánchez demuestra que un sabio reputado y columnista en “La Vanguardia” puede ser un ministro, en este caso de Universidades, sin pena ni gloria. Su balance ministerial es desolador.
2.- Una segunda lección deriva del hecho de que Castells será ahora sustituido por el catedrático Joan Subirats. Ambos son la cuota de Comuns / Podemos propuesta por Ada Colau. Y Castells y Subirats, impulsores ideológicos del Comuns liderado por Colau, también son responsables del desprestigio creciente del proyecto de la alcaldesa de Barcelona, sobre todo desde las últimas elecciones municipales. La reciente dimisión de Pablo Iglesias y las ambigüedades del diputado Jaume Asens en los ámbitos social y nacional lo confirma.
3.- Una tercera lección se sitúa en el corazón mismo del borbónico y juancarlista Gobierno de Pedro Sánchez que ha echado el teórico republicanismo y federalismo del PSOE a la papelera de la historia. Castells fue en septiembre de 2017 uno de los primeros firmantes de un manifiesto a favor del referéndum de autodeterminación: “El 1-O defendemos la democracia en las urnas”. El texto terminaba así: «Anunciamos nuestro apoyo a su convocatoria y pedimos a todo el mundo que, sea cual sea el sentido de su voto, acuda a las urnas para decidir el futuro de Catalunya democráticamente y en libertad». Entre los primeros firmantes figuran Manuel Castells, Marina Garcés, Eduard Punset, Manel Esteller, Carme Pigem, Jordi Savall, Bonaventura Clotet, Imma Tubella, Pedro Portabella, Marta Sanz-Solé, Eudald Carbonell, Xavier Rubert de Ventós.
4.- Uno de los miles y miles de ciudadanos fueron a votar en el referéndum figura el nuevo ministro de Universidades, Joan Subirats. Los ultras y franquistas del PP, Cs y VOX están cabreados y piden dimisiones. Algunos lo demuestran con declaraciones vomitivas como Pablo Casado, con P de pipi y C de caca, según su modo de hablar. Y el Gobierno PSOE / Podemos de Pedro Sánchez está atrapado en sus contradicciones. Ha tenido o tiene ministros como Castells y Subirats pero, a la vez, persigue y reprime como criminales a los políticos catalanes favorables al referéndum de autodeterminación. Se supone que Pedro Sánchez considera que Manuel Castells y Joan Subirats no son unos criminales cuyo destino sea la prisión o el exilio.