Meritxell Batet (PSOE), presidenta del Congreso, obliga a los diputados que se expresen en español y prohíbe, también a los diputados catalanes, que lo hagan en catalán.
2.- La diputada Mireia Vehí (CUP) aprovechó el reciente debate presupuestario para denunciar los ataques y menosprecios que recibe el catalán a diario. Se ha referido, entre otros episodios, a la sentencia del Tribunal Supremo contra la inmersión lingüística y la polémica que ha rodeado a unos programas de radio españoles que han hecho befa sobre las cuotas de catalán en las plataformas digitales. Vehí ha hecho esta denuncia en catalán desde la tribuna del Congreso hasta que Meritxell Batet le ha ordenado que hablara en castellano. «Le pido que continúe su intervención… con el fin de que todos la podamos entender».
3.- La postura de Meritxell Batet es un desprecio a los diputados que se expresan en catalán. Las razones que esgrime son ridículas. Cualquier diputado español mínimamente culto puede entender el catalán. Incluso, José Maria Aznar lo habla en la intimidad. Además, si algún diputado no entiende el catalán puede implantarse la traducción simultánea como sucede en el Parlamento europeo. La réplica de la cupuaire ha sido democráticamente implacable: «¿Por qué la presidenta del Congreso me corta cuando hablo en catalán, pero no corta al representante de Vox cuando dice cosas racistas».
4.- La postura de Meritxell Batet es compartida por su compañero de partido, Salvador Illa (PSOE). Illa defiende la sentencia del TS y que esté prohibido expresarse en catalán en el Congreso y en el Senado españoles pero, eso sí, él emplea catalán y español en el Parlament de Catalunya