¿El derecho, garantía de convivencia? La propia Constitución española, idolatrada incluso por viejos franquistas y por nuevos post franquistas, establece la primacía de los derechos humanos. «Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificadas por España» (artículo 10.2). Los tratados internacionales forman parte del “ordenamiento interno” español (artículo 96.1) Uno de estos tratados es el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos aprobado en 1975 por Naciones Unidas. Así consta en el BOE (1977/10733): «Todos pueblos tienen el derecho de autodeterminación». España asume este tratado, al menos teóricamente y sobre el papel. Pero en la práctica el régimen viola esa legalidad constitucional.
2.- Y, ay, desde la Zarzuela, desde Abu Dhabi, desde la Moncloa, con cualquier partido español que gobierne, se mantiene un silencio gris y espeso sobre la Declaración Universal de Derechos Humanos, sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, sobre los artículos 10.2 y 96.1 de la Constitución, sobre el BOE (1977/10733).
3.- ¿Qué sucede en la práctica? El Gobierno español vulnera el derecho cuando impulsa el terrorismo de estado de los Gal y lo justifica… Cuando practica la guerra sucia y mantiene las cloacas del estado… Cuando reprime a quienes actúan a favor de los derechos humanos, civiles y políticos… Cuando gritan , y entre aplausos, “a por ellos”… Cuando no se respeta la voluntad de los catalanes expresada en las urnas… Cuando se persiguen a políticos catalanes exiliados que, en cambio, viven en libertad en la Unión Europea… Cuando se prohíbe expresarse en catalán en el Congreso y en el Senado de España en contraste con la libertad en el Parlament de Catalunya a expresarse en catalán y en español…