Leer la Biblia sintonizando con el propio entorno, Catalunya, dejando constancia cristiana y cívica. Así lo hace fray Jordi Cervera, de los Capuchinos de Sarrià, en su muy buen libro “Els empresonats i exiliats de la Bíblia” (Publicacions de la Abadía de Montserrat) en una muy interesante conversación con la periodista Mireia Rourera (ElPuntAvui) que la titula “A la Bíblia, els exiliats i els expresonats són els bons”.
2.- Siguen algunos apuntes del libro y de la conversación periodística… “El libro quiere sacudir conciencias y ser un clamor, si se quiere sutil, desde los ámbitos eclesiales a una realidad de país y catalana (…) Explica las historias de personaje bíblicos, como Jesús entre otros, que han pasado por la cárcel o el exilio porque han desafiado al sistema social, político y religioso establecido (…) Enfatizando con las vicisitudes de los personajes bíblicos iluminan esperanzadamente las nuestras” .
3.- “La Biblia hoy sigue interpelando las conciencias y no neutralizándolas. La Biblia desnuda hipocresías, proclama injusticias, desvela y sacude conciencias, señala con el dedo la arbitrariedad de los poderosos”
4.- “En Sarrià, poco después de los encarcelamientos de los políticos y del exilio de otra parte de los políticos independentistas, se inició un grupo de oración que cada miércoles es fiel orando por todos ellos. ¡Cada miércoles! Esto es significativo. Es un trabajo discreto que no sale en los medios, y por eso hay gente que cree que la Iglesia no dice nada (…) En mis homilías siempre he ido haciendo referencia y he introducido pequeños apuntes sobre los hechos políticos que pasaban en nuestra casa. Cuando había encarcelamientos, cuando estaba el juicio… yo hacía una relectura de los textos de la misa dominical con pequeños y discretos acentos (…) Esto mismo es lo que he procurado en el libro… Quería compartir, sufrir interiormente, el proceso de los encarcelados y exiliados. En el libro juego mucho con el lenguaje penitenciario”.
5.- “Todos los encarcelados y exiliados de la Biblia viven el encarcelamiento y el exilio fruto de las arbitrariedades de quienes ejercen el poder (…) Estos personajes encarcelados y exiliados son los buenos de la película, son los protagonistas de la historia bíblica (…) Los vencidos, los derrotados, los humillados, acaban ganando (…) La cárcel, el juicio, la humillación, la venganza… Todo esto debe poder convertirse en buenos frutos”.