1.- ERC quería que Oriol Junqueras asistiera a la mesa de diálogo. No hay que ser conseller del Govern para formar parte de la delegación catalana. Pero Pere Aragonés ha cedido a las presiones de la borbónica y centralista Moncloa en sentido contrario. Pere Aragonés y ERC, no Carles Puigdemont y Junts, son los que vulneran el acuerdo de govern entre ambos partidos. El acuerdo deja abierta la posibilidad de que la parte catalana de la mesa esté integrada por consellers del govern y por no consellers.
2.- El entendimiento y a la vez la sumisión de Pere Aragonés a Pedro Sánchez es desvelada en una crónica del diario españolista «El mundo». Titula: «‘Matar’ a Puigdemont, el gran objectivo oculto de la mesa negociadora de PSOE y ERC»
3.- El hecho es que Marta Vilalta, portavoz de ERC, afirma (05/31/2021): «Es innegable que nos gustaría muchísimo que Oriol Junqueras, que no se conseller, vaya a la mesa de diálogo. ERC quiere que el Govern vaya con el máximo de compañía y apoy». Todos los medios lo destacaron. Pero el PSOE, por ejemplo a través de la diputada Alicia Romero, se opuso desde el primer momento. Y Aragonés ha cedido a las presiones monclovitas en sentido contrario. Vilalta ha cambiado de discurso cuando ERC ha aceptado este chantaje.
4.- Aragonés, además, ha impedido que los nombres propuestos por Junts (los presos políticos indultados Jordi Sánchez y Jordi Turull, y la diputada Miriam Nogueras) se integraran a la delegación catalana. Aragonés es incoherente. No quiere tener en cuenta que en una anterior sesión de la delegación catalana había cuatro no consellers: Elsa Artadi y Josep Ríus (Juntos); Marta Vilalta y Josep Maria Jové( ERC).
5.- Pere Aragonés ha actuado con autoritarismo, no con autoridad. Su presidencia, en manos de los intereses españolistas del PSOE, queda muy tocada ante la Moncloa, ante sectores de ERC, ante Junts, en la Generalitat y en política catalana.