1.- El president Pere Aragonés (ER) vulnera el acuerdo de gobierno con Junts al vetar los nombres que el partido del president exiliado Carles Puigdemont propone para integrarse en la parte catalana de la mesa de diálogo (?) con el Gobierno español.
2.- Junts ha propuesto cuatro nombres entre los que hay dos presos políticos indultados y destacados dirigentes de Junts: Jordi Sánchez y Jordi Turull. Pero Aragonés lo veta argumentando que los que han de integrarse en la parte catalana deben ser consellers del Govern. Falso argumento. El acuerdo de gobierno ER / Junts sobre la negociación deja muy claro que para ser negociador no hay que ser conseller del Govern.
3.- El acuerdo de obierno ER / Junts establece literalmente: «La delegación catalana en el Proceso de Negociación será elegida por consenso y nombrada por el Govern, con la voluntad que represente la pluralidad del proyecto independentista y tiene la voluntad de representar y defender los grandes consensos a favor a la Autodeterminación y la Amnistía de la mayoría del 80% de la ciudadanía». No dice nada de que haya de ser conseller del Govern.
4.- Hay un precedente a favor de Junts y en contra de Aragonés / ER. Ya se han celebrado dos reuniones de la mesa en el pasado. Fueron presididas por Pedro Sánchez y por el entonces president Quim Torra. La primera reunión se celebró en Pedralbes (20 de diciembre 2018) y la segunda en la Moncloa (26 de febrero 2020). Cuatro de los asistentes por parte catalana en la segunda reunión no eran consellers: Elsa Artadi y Josep Ríos (de Junts), y Marta Vilalta y Josep Maria Joven (ER)
5.- El veto de Aragonés muestra su debilidad política. Menosprecia los presos políticos catalanes. Y se somete de manera servil a la estrategia del monárquico, juancarlista y centralista Pedro Sánchez, el presidente del «nunca jamás». El del nunca respetará el derecho de autodeterminación ni la voluntad de los catalanes expresada en las urnas, ni nunca habrá amnistía, ni nunca se acabará con la represión judicial y policial.