El cardenal español Omella ignora la Diada Nacional y la doctrina de la Iglesia

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1.- El cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona, ​​ignora la Diada Nacional de Catalunya y la doctrina de la Iglesia en la carta dominical, «Escucharnos para caminar juntos», de este fin de semana.

2.- Omella escribe «Diada del 11 de septiembre» y «Diada». No habla de «Diada Nacional de Catalunya». Ignora el primer artículo de la vigente primera ley 1/1980, de 12 de junio, promulgada por reconstituido Parlament de Catalunya. «Se declara Festa Nacional de Catalunya la Diada del 11 de septiembre«. El cardenal hace caso omiso de la legalidad catalana e inclina su supuesta equidistancia a favor del españolismo. Un españolismo con adn del fascista José Antonio Primo de Rivera y del general dictador Francisco Franco.

3.- Omella habla de diálogo. ¿Diálogo entre represores y perseguidos? No dice nada. El cardenal no condena la represión institucional, judicial, policial, política que todavía dura. No muestra el más mínimo apoyo a los miles de catalanes, políticos y de la sociedad civil, perseguidos, exiliados, condenados y encarcelados. Omella vuelve a inclinar su supuesta equidistancia a favor del españolismo.

4.- Omella ignora la Doctrina Social de la Iglesia. La postura la Iglesia es favorable a los derechos humanos y al derecho de autodeterminación. Un ejemplo muy oportuno y clarificador que podría y debería haber recalcado aquí y ahora más que nunca pero que no lo hace. Punto 157 del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: «El campo de los derechos del hombre se ha extendido a los derechos de los pueblos y de las naciones (…) El Magisterio recuerda que el derecho internacional se fundamenta en el principio del igual respecto de los Estados, del derecho a la autodeterminación de cada pueblo y de la libre cooperación con vista al superior bien común de la humanidad (…) La paz se fundamenta no sólo en el respeto los derechos de la hombre, sino también en el respeto de los derechos de los pueblos, en particular el derecho a la independencia «.

5.- Precisiones. Omella debería explicar el mensaje cristiano y eclesial en sus cartas dominicales y desde el púlpito de la catedral y desde los templos más humildes. No debería tocar el violín. Esta crítica de avanguarda.cat al cardenal español es realizada desde una postura que es, o pretende ser, cristiana y eclesial. Todos tenemos que hacer examen de conciencia. También Omella tiene que hacerlo para ver si silencios y actuaciones como las suyas se adecuan al mensaje evangélico y eclesial, e intensifican o debilitan la fe cristiana en la sociedad catalana.

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