1.- El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene su chantaje al independentismo catalán sobre todo a la cautiva ERC. El partido de Oriol Junqueras, Pere Aragonés y el gran estadista Gabriel Rufián ya han caído en la trampa de votar la investidura de Sánchez y sus primeros presupuestos generales del estado. Presupuestos que no han beneficiado a las estructuras de Catalunya ni su soberanía institucional, económica y política. (Cautivo -iva: Caído en poder de alguien que lo priva de su libertad. Diccionari de la llengua catalana)
2.- El partido de Junqueras / Aragonés / Rufián está de nuevo dispuesto a votar los presupuestos del estado sin exigir un compromiso democrático al Gobierno bipartidista PSOE / Podemos. Este compromiso formal y público debe consistir en acabar con la represión y las cloacas del estado, reconocer la autodeterminación, respetar la voluntad mayoritaria catalana expresada en las urnas.
3.- ¿Se pueden negociar y votar unos presupuestos del estado cuando el «demócrata» Pedro Sánchez insiste en que el PSOE «nunca jamás» aceptará el planteamiento democrático del independentismo catalán? No. Además, Sánchez amenaza con la cantinela de que los «más malos» (PP, VOX, Cs) vendrán si su Gobierno «progre» (?) fracasa. Lo que el presidente español no dice es que los «más malos» comparten la postura de los aparentemente «menos malos» del PSOE contra los derechos y las libertades de Catalunya a ser un pueblo soberano.
4.- La responsabilidad de que los «más malos» ocupen o no la Moncloa es plenamente de Pedro Sánchez, Miquel Iceta, Salvador Illa y similares. Ellos saben que si se comportan democráticamente respecto las legítimas reivindicaciones catalanas tendrán el apoyo independentista para negociar y aprobar los presupuestos. La responsabilidad, pues, de un hipotético triunfo de la ultra derecha no recae en los independentistas.
5.- Si Pedro Sánchez, además de español como Francisco Franco, fuera demócrata, debería leer bien la Constitución y el Boletín Oficial del Estado. «Las normas relativas a los derechos fundamentales que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos» (Constitución. Artículo 10:2). El BOE (1977/10733) asume el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos aprobado por Naciones Unidas: «Todos los pueblos tienen el derecho de auto determinación». Es decir, el independentismo catalán tiene razón. El unionismo anexionista español, no.
6.- El Gobierno español, sin embargo, mantiene su chantaje. Todo indica que los actuales dirigentes de ERC son prisioneros de este chantaje. El Gobierno Sánchez prefiere la sumisión de los ex presos sin estar encarcelados. Algunos, como Oriol Junqueras, quizás deberían dar un paso al lado. Al menos durante un prudencial periodo de tiempo. Sería una respuesta digna y eficaz a los represores que quieren políticos sometidos fuera de la prisión. Al menos, los políticos soberanistas en el exilio son libres.