Nara Zoe, 26 años, se bautiza, confirma y comulga el 30 de marzo de 2008 en el monasterio cisterciensede Valldonzella, Barcelona. Desea el bautizo por convicción y libremente. Su madre Elvira (vital, culta,cristiana) me propuso ser el padrino de su hija. Lo acepté. Empezó una relación epistolar por correo electrónico entre Nara Zoe y el firmante de esta crónica, Oriol, desde enero del mismo año. Sigue parte de este epistolario. Crónica publicada en «El Pregó», número 594 (8), que trata sobre «La crisis de la transmisión de la fe».
ORIOL.- «Si te puedo ayudar, Nara, en los ámbitos de fe, esperanza y amor / solidaridad lo haré según mis posibilidades. Pero eres tú que me ayudas a mí. Tu decisión abierta a Dios es maravillosa. Tu madre está muy contenta».
NARA ZOE.- «También me hace mucha ilusión, Oriol, que seas mi padrino. Apenas me adentro en este mundo tan desconocido para mí y es importante tener un guía que me oriente. Voy cada domingo a catequesis, en la catedral, aunque no me gusta mucho como lo enfocan porque tienen prejuicios, por ejemplo, sobre el aborto o un único amor para toda la vida. Hay cuestiones más importantes que éstas».
ORIOL.- «La fe se propone, no se impone. Hay gente que no cree porque en asuntos de fe confunde lo sustancial y lo que es secundario. Tu madre me pidió un día si yo era creyente, practicante o no. Se suele decir que el practicante cumple preceptos. Yo le contesté que el cristiano debe ser practicante. Debe practicar el amor, el perdón, la reconciliación, la misericordia, la comprensión, las bienaventuranzas, la oración, la solidaridad, la libertad … «
NARA ZOE.- «He estado unos días en el monasterio de Valdediós, en Asturias. Lo he aprovechado para absorber información sobre cristianismo y acercarme a Dios asistiendo a las oraciones. Mi madre y yo nos sentamos a escuchar una coral de niños. Su voz inocente te hacía recordar el canto celestial de los ángeles. Me dejé vencer por una cierta nostalgia y, reposando la cabeza sobre el hombro de la madre, le dije en voz baja: ‘Lo escuchas? Son los ángeles que cantan para nosotra ‘. Me respondió: ‘Cierra los ojos y déjate llevar. Es un regalo del ciel ‘. Era la primera vez que sentía Dios tan cerca de mí, casi acariciandonos a las dos. Nos escuchaba en la proximidad».
ORIOL.- «El Dios desconocido deja huellas. La fe no es creer en un obispo o en otro, en un catequista o en otro, en un padrino o en otro. Fe es creer y esperar en el Dios de Jesús, y amar a los demás».
NARA ZOE.- «Apenas comienzo a iniciarme en el cristianismo. Es la religión que me llama más dentro de mí. Al principio me daba un poco de respeto todo. A veces se me hace muy gordo asimilarlo, aunque en algunas ocasiones Dios me envía pequeñas señales que me dan confianza para seguir creciendo espiritualmente en una vida que acaba de comenzar para mí. Empiezo a entender la necesidad de tener fe y creer en Dios. Tantos y tantos momentos en que te puedes sentir sola y que son difíciles de soportar si no crees en que hay algo, alguien, por encima de todo esto y que te apoya en todo momento. He leído un artículo del cardenal Martínez Sistach, «Camino de Cuaresma», que comenzará mañana. Supone mucho trabajo para ampliar, más que nunca, puntos de vista, ser solidario. Esto implica cambios en mi día a día para acercarme a la vida de Jesús».
ORIOL.- «La plegaria nos cambia. Transforma nuestro pensamiento, nuestra actitud, nuestra actuación. Esta transformación personal es un acto de amor hacia el Dios que nos ama».
NARA ZOE.- «Cuando ruego repito el Padrenuestro muy bajito. No todos los días, pero a veces cuando tengo un descanso en el trabajo, me retiro a un lugar tranquilo a hacerlo y me ayuda mucho. Termino el día de otra manera».
ORIOL.- «El Padrenuestro no proyecta una imagen humana en el cielo, sino que nos muestra a partir del cielo, desde Jesús, como deberíamos y cómo podríamos llegar a ser personas. Benedicto XVI lo escribe en su libro sobre ‘Jesús de Nazaret».
NARA ZOE.- «Este domingo iré a catequesis. Tengo ganas de bautizarme y de añadir un segundo nombre después de mi Nara. Es Zoe, que en griego significa ‘la que está llena de vida’. Mi madre me quería ponerlo cuando estaba embarazada de mí. Es por ello que lo siento tan mío».
ORIOL.- «¡Vida! ¡Zoe! ¡qué nombre tan bello y significativo! El bautizo, el cristiano y, ¿por qué no ?, la humanidad tienen un sentido de Pascua. Quiere decir ‘paso’. De la muerte a la vida, del absurdo al sentido, de la esclavitud a la liberación. Los cristianos creemos desde el fondo del corazón que Jesús pasa por el mundo haciendo el bien y confiando en Dios como padre. Los cristianos son los hombres y las mujeres que pasan por el mundo haciendo el bien y confiando en Dios como padre».
BAUTISMO.- El epistolario termina con la ceremonia del bautizo a media tarde del domingo 30 de marzo del 2008. Éramos siete asistentes: Nara Zoe; uno de sus hermanos, Illian; Elvira; el jesuita celebrante, Francesc; la madrina Carme; mi hijo Jesús; y yo. Después lo celebramos con una mienda en un restaurante de la calle de Casp.