1.-Una comisión bilateral entre España y Catalunya con espías españoles y catalanes espiados no sirve para dialogar ni, menos, para negociar. Está condenada al fracaso.

2.- El autor del espionaje informático pretende precisamente el fracaso de esta comisión y dividir el independentismo catalán democrático y pacífico que gobierna Catalunya. Un Govern que es fruto del resultado de las urnas a pesar de la represión institucional, monclovita, política, judicial, policial y mediática.

3.- La primera exigencia de la parte catalana antes de reunirse es exigir de manera fehaciente que la parte española desmantele los aparatos dedicados al espionaje que forman parte de las cloacas del estado.

4.- Luego se debe hablar de todo. De economía, de infraestructuras, de fondos europeos, de coronavirus, de Corinavirus y también de amnistía y de autodeterminación.

5.- El régimen español debería tener un mínimo de inteligencia para admitir que le conviene tener una relación con Catalunya basada en la democracia, la libertad, la solidaridad, el respeto a la mutua soberanía, y no basada en la imposición por la fuerza, ni en la represión ni en el espionaje.