Un afiliado de base de Junts por Catalunya ha enviado a www.avantguarda.cat una carta dirigida al secretario general del partido, Jordi Sánchez.
«Estimado Jordi, has escrito una carta pública que inquieta a Junts y al independentismo pero provoca satisfacción a sectores políticos y mediáticos del anexionismo españolista, desde PSOE a VOX, desde La Razón en La Vanguardia, que pretenden dividir y liquidar el independentismo democrático y pacífico. Esta doble reacción es significativa y te inperpela a explicar mejor.
Un punto muy polémico de tu carta es este: «Soy de los que creen que el 1 de octubre fue concebido más para forzar al Gobierno español a abrir una vía de diálogo y negociación para alcanzar un referéndum acordado que para proclamar efectivamente la independencia».
Ondia, Jordi, no y no. Explícate mejor. Fuimos a votar porque era un referéndum de autodeterminación convocado por el legítimo Govern de Catalunya. Sabes que una urna y un referéndum nunca son delito en democracia. La autodeterminación es reconocida por la legalidad constitucional española, digan lo que digan los autodenominados constitucionalistas. El artículo 10.2 de la Constitución establece que ésta debe ser interpretada y, por tanto, aplicada, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También el BOE (1977/10733) reconoce que «todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación» tal como consta en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Entonces, Jordi, lo que debería haber hacho un Gobierno democrático y sin el adn franquista es reconocer los resultados del referéndum y negociar con el Govern catalán la vía para establecer entre España y Catalunya unas relaciones basadas en la democracia, la libertad , la solidaridad y el reconocimiento mutuo de las soberanías de ambas naciones. Pero el régimen español (instituciones, aparatos judicial y policial, partidos, medios de comunicación, cloacas del estado …) intensificaron el funcionamiento de una máquina represora infernal que aún se mantiene.
Piensa, Jordi, que tu carta, además, se hace pública en un tiempo muy inoportuno para la causa democrática y soberanista. En un momento en que el régimen español se encuentra, más que nunca, en falso y está temblando ante las actuaciones de las diversas instituciones judiciales europeas.
Hay que reconocer, Jordi, que la represión y, concretamente, el suplicio injusto de la prisión, tiene un doble objetivo: romper la unidad independentista catalana y provocar, sobre todo en los presos, el síndrome de Estocolmo que os puede hacer distorsionar la realidad, el pasado, el presente y el futuro. Por ello, todos vosotros, desde Oriol Junqueras a ti mismo, debéis ser muy prudentes en vuestras declaraciones y actuaciones y fiaros de vuestros compañeros que están en la calle y el exilio. Estimado Jordi Sánchez, explícate mejor »