1.- El efecto mariposa entre dictadura, monarquía, PP, PsoE, VOX revolotea impunemente. Efecto mariposa es la amplificación de errores que aparecen en el comportamiento de un sistema complejo.
2.- El generalísimo Francisco Franco impuso a Juan Carlos I como rey de España. El joven borbón juró fidelidad al dictador y a los Principios del Movimiento. Sí, juró. Ahora Juan Carlos, padre de Felipe VI y abuelo de Elionor y Sofía, se ha fugado por oscuros asuntos financieros y de faldas. ¡Ay Corina!
3.- Hay un vínculo estructural entre los regímenes franquista y borbónico. Es el «atado y bien atado» del caudillo. Personajes, familias, funcionarios, acciones del aparato judicial, policial, financiero y policial lo demuestran. PP y VOX lo dejan muy claro sin complejos. El PsoE ya hace tiempo que ha salido del armario. Sus teóricos principios republicanos y federales son echados a la papelera de la historia. El PsoE es un partido borbónico que avala la huida del campechano y es también una fuerza centralizadora en los ámbitos institucional, político y económico. Pedro Sánchez, del PsoE, partido del terrible GAL, elogia el «sentido de estado» del fascista VOX.
4.- Este conglomerado forma parte del deep state. Entre unidad estatal a la fuerza y democracia en libertad optan por el estado profundo. Entre Constitución y Declaración Universal de los Derechos Humanos, optan por la Constitución post franquista (franquismo 2021) en su aplicación más restrictiva. Entre urnas y represión, optan por el «a por ellos» agresivo y represivo. Entre negociación y cloacas del estado, optan por mantener las cloacas del estado.
5. El deep state español no reconoce que el soberanismo catalán es democrático y pacífico. No acepta que este soberanismo quiere establecer entre España y Catalunya una relación libre, democrática, solidaria y respetuosa entre ambas soberanías nacionales. No admite que el independentismo tiene mayoría absoluta en las urnas (52% de los votos) y el Parlament (74 escaños). Ya lo dijo el fascista José Antonio Primo de Rivera: «Ser rotas es el destino más noble de las urnas».