1. ¿Un problema con la libertad en los medios públicos de comunicación? Hablemos de ello. Los medios de comunicación privados subvencionados de España y también de Catalunya suelen ser muy críticos con los medios públicos, pero primero deberían ser autocríticos por coherencia y si quieren ser honrados. Esta interpelación va dirigida, entre otros, a periódicos como La Vanguardia, El Periódico …

2. Un medio privado subvencionado, precisamente por ser subvencionado con dinero público y para mantener esta subvención, suele tener una actitud de servidumbre respecto los poderes político y financiero. (Del Diccionari de la Llengua Catalana. SERVITUD: Condició de serf, subjecció a un amo. SERF: Persona que no és de condició lliure).

3. Los medios privados subvencionados no hacen lo que deberían hacer. Deberían informar de manera periódica y transparente de qué administraciones y entidades financieras reciben subvenciones y por qué, qué cantidad de euros reciben, como distribuyen estas cantidades. ¿Quizá para tener cargos de confianza y serviles bien remunerados?                                                                                                                                                                                                                                                                                                   4. Hay que dejar constancia de que los medios de comunicación públicos son controlados por comisiones parlamentarias. Mientras, los medios privados subvencionados se refugian en la más oscura opacidad. Y esto afecta a la libertad de expresión y de opinión; al pluralismo político, social, étnico, religioso y de pensamiento. La credibilidad periodística queda tocada de muerte.