1. El manifiesto «Basta, centrémonos en la recuperación» leído en el encuentro con los empresarios afines a Fomento del Trabajo, que no es todo el empresariado catalán, no hace ninguna referencia a la monarquía española. ¿Empresariado sin rey? ¿Es republicano? ¿Es independentista?

2. En cualquier caso, el manifiesto del «Basta» es parcial cuando analiza la grave crisis actual. No hace ninguna alusión a una monarquía desacreditada en todas partes como uno de los factores determinantes de esta crisis del régimen. El hecho es que la monarquía borbónica fue impuesta de manera unilateral por el dictador Francisco Franco en la persona de Juan Carlos I. El hecho es que el entonces joven Juan Carlos juró, sí juró, fidelidad a los Principios del Movimiento y al «caudillo «. El hecho es que el hoy rey ​​emérito está fugado a Abu Dhabi debido a oscuros asuntos financieros y de faldas. El hecho es que las infantas Elena y Cristina vacunadas en Abu Dhabi son hijas de Juan Carlos I y hermanas de Felipe VI … etcétera. Esto es el posfranquismo o franquismo 2021. Y es un hecho que Fomento no dice nada de esto en su manifiesto.

3. Muchos otros aspectos son silenciados en el manifiesto lo que demuestra el divorcio existente entre Fomento y el resultado de las elecciones del 14 de febrero. Las urnas, no las manipulables encuestas, demuestran que hay una mayoría absoluta independentista (52% de los votos emitidos y 74 escaños en el Parlament). Estos escaños han sido obtenidos por ER (33), Junts (32) y la CUP (9). Esto no gusta al cabreado empresariado españolista.

4. Los partidos independentistas rechazan toda violencia. Rechazan las cloacas del estado, los GAL, la fiscalía que «lo afina», el «a por ellos», la actuación policial del 1 de octubre, los causantes de que haya manifestantes que pierden un ojo, la quema de contenedores, el pillaje de establecimientos … Afortunadamente un grupo anarquista profesionalizado, integrado por italianos ¡ay!, ha sido detenido por los Mossos d’Esquadra como responsables de estos incidentes.

5. Los dirigentes de ER, Junts y CUP negocian con discreción el programa de Govern para la recuperación sanitaria, social y económica de Catalunya. Reclaman el respeto por la Declaración Universal de los Derechos Humanos para todas las personas y todos los pueblos, la autodeterminación y la amnistía.