Arcadi Oliveras (1945) es un cristiano heterodoxo que vive con dignidad y plena conciencia un cáncer terminal. Es un personaje querido, criticado, polémico y siempre referente cívico y humano.
1. En una larga e interesante entrevista de Emma Ansola, publicada en «El Punt Avui», Oliveres confiesa con sencillez su fe al contestar la pregunta de si, como cristiano, la religión le es de ayuda. Dice: «Sí. Soy creyente algo heterodoxo, ciertamente, pero sí, me reconforta. Soy creyente en el sentido más cristiano del término que recogen los Evangelios». «Heterodoxo: que se separa de la ortodoxia. Ortodoxia: Calidad de ortodoxia. Conformidad plena respecto a una determina doctrina «(Diccionari de la Llengua Catalana).
2. A partir de la confesión de Arcadi Oliveres pueden hacerse varias consideraciones. ¿Se puede ser creyente siendo heterodoxo? ¿Se puede ser creyente sin ser al menos un poco heterodoxo? ¿La fe cristiana es una doctrina y una dogmática o sobre todo es una manera de existir? ¿Es posible que haya una doctrina eclesiástica y un código canónico que sean contradictorios con el espíritu evangélico de Jesús? Los cristianos o que intentan serlo ¿a qué y a a quien, en conciencia, deben ser fieles? ¿A los Evangelios? ¿A la ortodoxia doctrinal y del aparato eclesiástico? ¿Qué papel juega la conciencia personal? Jesús de Nazaret, el gran referente cristiano, ¿es heterodoxo?
3. Jesús es heterodoxo respecto el templo que es el mayor y sustancial espacio en la ortodoxia religiosa. El templo auténtico, sin embargo, es la persona humana. Pablo lo deja muy claro: «¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que ha recibido de Dios y que habita en vosotros?» (1 Corintios 06:19).
4. Jesús es heterodoxo cuando vincula radicalmente Dios y la humanidad. A la pregunta de cuál es el mandamiento principal, contesta: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda el alma, con todo tu ser. Este mandamiento es el más grande y el primero. El segundo es semejante: Amarás al prójimo como a ti mismo. Todos los mandamientos de la Ley y de los Profetas dependen de estos dos «(Mateo, 22. 37-40).
5. Jesús es heterodoxo cuando en los grandes episodios de las Bienaventuranzas, el juicio final, el Padrenuestro y otros explica que lo que es definitivo en la existencia humana, creyente o no, es el comportamiento de las personas, no la ortodoxia doctrinal o legalista. Los bienaventurados son los pobres, los que lloran, los humildes, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz, los perseguidos por causa de la justicia, los que visitan los enfermos y los presos, los que perdonan y piden perdón, los que no juzgan a los demás …
6. Jesús es tan heterodoxo que fue perseguido, condenado y ejecutado por el establishment configurado por la ortodoxia de la cúpula sacerdotal de su pueblo y por la legalidad imperial romana. Este es Jesús, considerado heterodoxo, que desde su más profunda intimidad, considera y reza a Dios como Padre.