Pedro Sánchez, en un mítin pre pandémico, y Salvador Illa reivindican la bandera española
La celebración del comité federal (¿federal?) del PSOE en Barcelona este fin de semana es un paso más de la colonización de Catalunya por parte del Partido Socialista Obrero Español. El doble mensaje es que el PSOE manda sobre lo que queda de PSC y que la Moncloa española es la que manda en Catalunya.
1. La sesión colonizadora es por vía telemática, debido a la explosión pandémica que el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, no puede ni sabe controlar. Habrá contado, sin embargo, con la presencia del presidente Pedro Sánchez, que es quien ha decidido que el representante monclovita en las elecciones catalanas sea Illa.
2. El efecto Illa, ampliado por los diarios del establishment como La Vanguardia y El Periódico, se evapora como el humo. Intentan mantener el fuego de la ilusión de los auto denominados constitucionalistas (PSOE, PP, VOX, Cs) o de quienes quieren retornar al superado tripartito autonomista (ER, PSOE, Comunes).
3. Sánchez e Illa no pueden ocultar las contradicciones internas del PSOE ni del Gobierno. El PSOE abandona su teórico republicanismo ya que es el partido español que con mayor empeño defiende la monarquía borbónica impuesta por el dictador Francisco Franco y al mismo tiempo es cómplice de la fuga del campechano por motivos económicos y de faldas. No quiere investigar nada de nada. Además, el federalismo es un bluf. El PSOE nunca ha federado nada, ni desde la oposición ni en el Gobierno. Sólo practica un centralismo colonizador en los ámbitos institucional, judicial, político, económico, cultural, lingüístico, mediático. ( «Colonia: Territorio sometido al dominio político, militar y económico de una potencia foránea, regido normalmente por una legislación especial». Diccionari de la Llengua Catalana).
4. El desgaste del ministro / candidato, o candidato / ministro, IIlla por su gestión en la actual pandemia tiene un precedente personal que el periodismo que le es servil deja en la sombra del olvido. Illa fue cesado en abril de 2009, en época del tripartito, como director general de Gestión de Infraestructuras del Departamento de Justicia de la Generalidad. La causa del cese fue su deficiente gestión en la ejecución de la Ciutat de la Justicia.
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