1. El Colegio electoral USA es técnicamente mejorable pero hay que defenderlo, sobre todo ante las supuestas «elecciones» en estados dictatoriales, autoritarios o represores. Estos estados, incluido el régimen español, no pueden dar lecciones electorales a Norte América.
2. El franquismo, que impone sin urnas la monarquía en el hoy fugado Juan Carlos I, y el posfranquismo (franquismo versión 2020), no pueden dar lecciones. Reprimen por la vía jurídico-policial el ejercicio del derecho de autodeterminación. Y es que se mantienen atados y bien atados al discurso de José Antonio Primo de Rivera, pronunciado el 29 de octubre de 1933 en Madrid, en el acto fundacional de Falange Española.
3. José Antonio, que sigue enterrado en el lúgubre Valle de los Caídos que tan devotamente gusta a Jorge Fernández Díaz, dijo estas inquietantes palabras: «Para el Estado liberal sólo era importante que en las mesas de votación hubiera sentado un determinación número de señores; que las elecciones empezaran  a las ocho y acabarán a las cuatro; que no se rompieran  las urnas. Cuando el ser rotas es el más noble destino de todas las urnas».
4. Hay estados con «urnas rotas» … Cuando no se puede votar entre monarquía y república o repúblicas. Cuando no se puede votar sobre la autodeterminación que es un derecho de los pueblos. Hay estados donde el destino de las urnas es ser confiascadas  o rotas. Donde los que pacíficamente van a votar son apaleados, los promotores de las elecciones están en el exilio o en la cárcel. Aso sí, estos estados no tienen ningún inconveniente en abrazarse impúdicamente con regímenes dictatoriales como Arabia Saudí, o China, o Corea del Norte, o Turquía, o …