El Papa Francisco, en un discurso de 10 minutos y 938 palabras ante el presidente Pedro Sánchez, no menciona ni una vez la palabra «España», una vez «Alemania» y dos «Europa».
1. PAIS, NACIÓN, PATRIA. De la intervención del Papa argentino se deduce la defensa de todas las naciones, desde aquí puede decirse también de la catalana porque no excluye ninguna, y una condena del nacional socialismo y el fascismo que asoma en todas partes. Francisco afirma que el político tiene tres misiones: «hacer progresar el país, consolidar la nación, hacer crecer la patria». Sobre la patria dice: «La patria es algo que hemos recibido de nuestros mayores. Patria, paternidad, viene de aquí; y lo tenemos que dar a nuestros hijos (…) Construir la patria con todos «.
2. EL DRAMA DEL NACIONAL SOCIALISMO. El Papa explica: «Hace dos años se publicó aquí en Roma un libro de un intelectual italiano del Partido Comunista. Tiene un título muy sugestivo: ‘Síndrome 1933’. Con tapa roja. Muy bonito. Vale la pena leerlo. Se refiere a Alemania, obviamente. Caída la República de Weimar, comenzó toda una ensalada de posibilidades de salir de la crisis. Y aquí comenzó una ideología para hacer ver que el camino era el nacional socialismo, y siguió y siguió y llegó lo que conocemos: el drama que fue Europa con esta patria inventada por una ideología. Porque las ideologías sectorizan, las ideologías deconstruyen la patria, no construyen. Hay que aprender esto de la historia. Y este hombre hace en este libro con mucha delicadeza el parangón de lo que está sucediendo en Europa. Dice: Cuenta que estamos repitiendo el camino parecido. Vale la pena leerlo «.
3. REFERENCIA A EXILIADOS Y PRESOS POLÍTICOS. El discurso papal se inspira en el Evangelio pero es diplomático, sutil y se abre a un abanico de interpretaciones. ¿Se refiere al sacrificio de políticos que sufren prisión y exilio?. Estas son las palabras de Francisco: «La política es una de las formas más altas de la caridad. La política no sólo es un arte, sino que para los cristianos es un acto de caridad, ennoblece y muchas veces lleva al sacrificio de la propia vida, sus tiempos de privacidad, tantas cosas, por el bien de los demás y esto es porque el político tiene en sus manos una misión muy difícil, muy difícil, con el país, la nación y la patria».
4. PLEGARIA Y BUENA ONDA. El Papa formuló al presidente Sánchez y acompañantes dos peticiones. «Transmita a los miembros de su Parlamento mi gran respeto por la vocación política, una de las formas más altas de la caridad (…) Señor Presidente, le agradezco su visita. Agradezco a ustedes que hayan venido. Me gratifica mucho y les pido, por favor, que recen por mí. Y los que no rezan, porque no son creyentes, al menos envíeme buena onda, que me hace falta. Muchas gracias».