El ayuntamiento unionista de Ada Colau ha retirado la Medalla de Oro de la ciudad a Heribert Barrera (1917-2011), ex presidente del Parlament de Catalunya. Ha sido una polémica decisión adoptada a partir de una iniciativa del siniestro Manuel Valls, condenado por actuaciones racistas. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó el pasado 14 de mayo el estado francés por haber expulsado de campamentos a ciudadanos de origen rumano y de la nación gitana cuando el ultra Valls era ministro de Interior.
Al respecto, el abogado Pau Miserachs, que fue candidato en las elecciones generales en 1977 en la lista encabezada por Heribert Barrera, ha escrito el artículo «Barrera, el último republicano». El texto sigue a continuación, trraducido del catalán.
«Somos pocos lo que recordamos la personalidad del Heribert Barrera que el 23 F 1982 estaba en la lista de las personas a fusilar en caso de victoria del golpe de Estado de Milans del Bosch y Tejero, como el que escribe estas líneas.
«Barrera volvió de Francia para reorganizar la izquierda en el interior y salir de la clandestinidad, estableciendo las mejores relaciones con Josep Pallach, el hombre de» ‘La democracia para hacer qué?’, pues compartía el ideario socialdemócrata que consideraba viable para Catalunya. En vísperas de las elecciones, Pallach muere en 1977, y su gente terminó pactando con CDC, y ERC se quedó sola con Estat Català.
«Se podía discutir hechos y anécdotas del político Heribert Barrera. Pero fue de los pocos que dijo no a una Constitución que implantaba la monarquía como forma de Estado sin previo referéndum. Era consciente y vio que la monarquía borbónica no aportaría nada a Catalunya, al contrario, como ha pasado. Se le podía discutir su dirección, pero escuchaba la gente.
«Se encontró con una Constitución que impidió la ruptura que planteábamos muchos demócratas que no creemos en la evolución democrática del franquismo programada desde la Secretaría General del Movimiento con el acuerdo del monarca sucesor de Franco. Una vez más las reglas de la política las marcaron en Madrid y desde Madrid. Catalunya se quedó con el horizonte autonómico, luchando contra el centralismo del PSOE y del PP.
«Barrera tenía prisa por hacer realidad la libertad de Catalunya. Era un político astuto puesto al frente de un partido republicano que tardó en ser legalizado a diferencia de CDC que asumió la monarquía desde el inicio enviando a la Comisión redactora de la Constitución a Miquel Roca.
«En 1978 Barrera se manifestaba también por la autodeterminación. En 1980 era ya el Presidente del Parlament de Catalunya y defendía este derecho como legítimo. Eurodiputado entre 1991 y 1995 por la coalición Europa de las naciones, y presidente de ERC entre 1991 y 1995. recibió en 2000 la Medalla d`Honor del Parlament de Cataluña.
«A pesar de sus 75 años de militancia ininterrumpida en ERC, Barrera no tenía la confianza de Tarradellas, no quiso pactar con Tierno Galván en las elecciones generales de 1977, y participó con el Front d’Esquerres con el Partit del Treball, pero se acabó entendiendo con Jordi Pujol cuando éste accedió a la presidencia de la Generalitat, haciendo de ERC una fuerza imprescindible.
«Barrera dejó su testamento político en un libro sobre Cambó, dejando claro que no se pueden tener dos patrias. Vio claras las razones que en cada momento justificaban su posición, en el marco de las circunstancias que vivió. En el su libro Barrera advertía de los políticos que sienten simpatías por los dictadores organizando bloques de derechas para ir contra las izquierdas.
«Que el Ayuntamiento de Barcelona, obedeciendo el unionismo, haya decidido retirarle la Medalla de Oro de la ciudad es una vergüenza y una grave ofensa a un líder republicano honesto del partido de Francesc Macià y Lluís Companys y que, además, rejuveneció el partido cediendo la dirección a nuevos dirigentes».