1. Sì, el futuro del Barça debe ser decidido por los socios que voten en las urnas. La crisis del FC Barcelona tiene causas internas, como la mala gestión deportiva y cívica de la directiva, y causas externas, como el funcionamiento del VAR a favor del Real Madrid sobre todo a partir de la parada motivada por la pandemia.
2. Ahora es la hora de los socios y de las urnas, a pesar del doloroso recuerdo de la represión política, judicial, policial y mediática contra los votantes que acudieron a las urnas con motivo del referéndum de autodeterminación. Sólo hay un camino válido y decente en democracia, cualquier democracia tan si se deportiva como política. El camino de las votaciones. La confrontación inteligente y democrática se realiza con propuestas, la palabra, las urnas. Hay otra confrontación que no es inteligente ni democrática. Es la que se basa en la imposición, la represión, el confiscar y romper las urnas.
3. El futuro del Barça se juega, a pesar de la presión de grupos mediáticos que ya ha comenzado, en la confrontación inteligente y democrática. Confrontación republicana porque el Barça no ha sido históricamente ni es hoy un club monárquico. Es una gran diferencia social con equipos reales y monárquicos como el Real Madrid y el Real Club Deportivo Español que llevan una denominación ( «real») y una corona en sus respectivos escudos. Una corona cada vez más y más devaluada aquí y en el mundo mundial.