La declaración «En defensa del Reinado de Juan Carlos I» es firmado por el momento por un centenar de altos cargos del régimen borbónico, heredero del franquismo.
1. El manifiesto apoya el emérito Juan Carlos I que fue impuesto como rey por el general y dictador Francisco Franco. El joven Borbón juró solemnemente fidelidad al «caudillo» y sus Principios del Movimiento Nacional que tenían un carácter fascista. El manifiesto apoya el Juan Carlos que se entiende con mujeres como, entre otras, Corinna. Apoya al Juan Carlos fugitivo del reino de España, con conocimiento y cobertura del Palacio de la Zarzuela (residencia de su hijo Felipe VI) y del Palacio de la Moncloa (residencia del presidente Pedro Sánchez). El manifiesto apoya el Juan Carlos que es bien acogido por los Emiratos Árabes Unidos, un estado no democrático, de fáciles negocios suculentos y donde no son respetados los derechos humanos.
2. El manifiesto es profundamente ultranacionalista y españolista. Es redactado exclusivamente en español. Las palabras «España», «español», «nación» figura de manera obsesiva una veintena de veces en el texto. El manifiesto es cínico. Afirma que gracias a Juan Carlos se consiguió «una España sin exiliados» olvidándose de que ahora y aquí hay exiliados y presos políticos catalanes. El manifiesto es radicalmente parcial. No se refiere ni una vez a los motivos por los que el rey emérito huyó a escondidas del Reino de España, ni dice una palabra de los oscuros asuntos económicos y de amantes que le afectan.
3. Este manifiesto certifica la muerte definitiva del PSOE como partido republicano y federal si es que aún había alguna duda de esta fallecimiento. Personajes destacados del partido como Alfonso Guerra, Celestino Corbacho, Matilde Fernández estampan sus firmas con personajes significativos del franquismo más duro como, entre otros, Esperanza Aguirre, Rodolfo Martin Villa, Pio Cabanillas, Jaime Mayor Oreja. PSOE y PP, como VOX y el CS en liquidación, son defensores de la monarquía borbónica sea como sea y pase lo que pase.