El socialcatòlic y galicanista Josep M. Carbonell, antiguo socialista, escribe en La Vanguardia, ¡ay!, un artículo en que defiende la Iglesia del cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española. Como galicanista quiere una Iglesia al servicio de la unidad de España.
1. ¿Qué escribe y no escribe Carbonell? Ni una palabra de condena por espíritu humanista y cristiano a la represión institucional, política, judicial, policial y mediática contra el soberanismo / independentismo catalán democrático y pacífico.
2. Ni una palabra de condena del terrorismo de estado de los GAL propiciado por el PSOE, ni de su apoyo al franquista PP para implantar el represivo 155 contra Catalunya.
3. Ni una palabra para condenar los oscuros asuntos económicos y de amantes de Juan Carlos I, padre del rey.
4. Ni una palabra crítica hacia el PSOE que renuncia a la república y al federalismo para convertirse en borbónico, centralista, provinciano, autoritario.
5. Ni una palabra ni un gesto de apoyo a los exiliados, presos y perseguidos políticos catalanes. Carbonell y su amigo Omella deberían saber que un régimen no es democrático si quiere imponerse con represión, a golpe de porras, sin urnas, sin respetar los derechos y las libertades de las personas y de los pueblos.
6. El galicanista Carbonell, como un activista de Ciudadanos y VOX, miente cuando afirma, que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Quim Torra, a quien desprecia, quieren destruirlo todo en nombre de la independencia de Catalunya.
7. El católico y dependentista Carbonell miente cuando afirma que el independentismo quiere hacer que la Iglesia en Catalunya sea independentista. La única Iglesia nacionalista existente bajo el régimen borbónico es la Conferencia Episcopal Española presidida por su amigo Juan José Omella, cardenal que practica una política españolista al servicio de esta Conferencia y, ahora también, del Gobierno del PSOE / Podemos.
8. El dependentista Carbonell y su amigo Omella hacen ver que no saben que los exiliados catalanes, empezando por el presidente Carles Puigdemont, son considerados demócratas y pacíficos en Europa donde viven en libertad … pero que si estuvieran en España estarían rejas como sus compañeros encarcelados que son tratados como peligrosos criminales.
9. El social católico Carbonell y su amigo Omella quieren una Conferencia Episcopal Española que se reafirme como Conferencia Episcopal Española porque, según ellos,una Conferencia Episcopal Catalana no tiene ningún sentido.
10. Afortunadamente la Fundació Joan Maragall, de la que Carbonell es miembro de su patronato, nunca se ha pronunciado en estos asuntos como él hace. Por ejemplo, los cristianos David Jou y Joan Rigol, presidente y miembro de este patronato, tienen una visión sobre la fe, la Iglesia, la política, la independencia, Catalunya … y se expresan con una categoría ética y estética a años luz del mal gusto de Carbonell.