El president Quim Torra ora por los exiliados r presos políticos en Montserrat
La homilía de la misa en Poblet de la festividad de Santiago (25 julio) interpela a reyes y gobernantes. La homilía en Montserrat (26 de julio) recuerda los encarcelados.
1. Estas homilías se pronuncian pocos días después de la visita fugaz y a hurtadillas de Felipe VI a Poblet (20 julio). Ambas homilías contrastan con la postura del presidente del episcopado español, cardenal Juan José Omella, que impone un funeral polémico (26 de julio) en la Sagrada Familia de Barcelona a pesar de la delicada situación de pandemia.
2. El padre Rafael Barrué, prior de Poblet, se refiere en la homilía al rey Herodes, el apóstol Santiago, las debilidades del poder, la fuerza de la fe y de la libertad. Dice: «Herodes hizo matar a Santiago con la espada. Santiago ha bebido el cáliz, ha seguido Jesús, se ha dejado llevar por la voluntad de Dios. Ha dado la vida por Cristo. Herodes puede matar el cuerpo, pero no la fe, ni la esperanza ni la caridad. Porque la vida del creyente va más allá de la vida mortal, de la vida de este mundo. Tenemos un Reino en el Cielo, en el lugar de nuestro destino como cristianos, un lugar reservado. De momento en este mundo hay gobernantes, dueños y súbditos, primeros e importantes, servidores y esclavos. Pero Jesús avisa que entre los cristianos no debe ser así: que quiera ser grande entre vosotros debe ser vuestro servidor, y el que quiera ser el primero debe ser su esclavo como el Hijo del Homb «.
3. El padre Lluís Planas, monje de Montserrat, explica: «Lo primero que hizo Jesús fue anunciar que aquellos que nadie valoraba, estos son precisamente los que Dios valora: bienaventurados los pobres, los humildes, los que desean que haya justicia, los que sufren … hoy quizás diríamos los perdedores; pero para entender a fondo este anuncio, pide a los discípulos que empiecen un camino en el que será importante conocer el propio interior, y darse cuenta de que hay que hacer una transformación, en la que no es solamente importante conocerse, y aceptar las propias limitaciones, sino que hay que poner en práctica lo que se ha visto que Jesús hace, que es poner la atención en los demás. Y los otros son como tú, con sus limitaciones. Y nos invita a fijarnos bien. Ellos son imagen de Dios y lo tienes que saber ver en el pobre, en el humilde, en el que pasa hambre y sed, en el encarcelado ... Todos ellos son imagen de Dios. Y en este proceso de acercamiento a los demás, tú, para ellos, eres imagen de Dios».