Catalunya es en Europa como la mayoría de naciones de la Unión Europea en aspectos claves. Aspectos como la demografía y la voluntad de amplios sectores de la ciudadanía de ser república.
1. De las 27 naciones que actualmente configuran la Unión Europea, 21 naciones tienen menos de 12 millones de habitantes. Bélgica (11.459 millones), Grecia (11.314 millones), República Checa (10640000), Portugal (10.252 millones), Suecia (10.236 millones), Hungría (9.759 millones), Austria (8.875.000), Bulgaria (7.004.000), Dinamarca (5814000), Finlandia (5.523,000), Eslovaquia (5.449.000), Irlanda (4.902 millones), Croacia (4.080.000), Lituania (2792000), Eslovenia (2071000), Letonia (1.920.000), Estonia (1.323.000), Chipre (872.000), Luxemburgo (615.000), Malta (492.000).
2. De las 27 naciones de la UE, 21 son repúblicas. Alemania, Francia, Italia, Polonia, Rumania, Grecia, República Checa, Portugal, Hungría, Austria, Bulgaria, Finlandia, Eslovaquia, Irlanda, Croacia, Lituania, Eslovenia, Letonia, Estonia, Chipre, Malta.
3. Sólo hay seis monarquías en la UE. Países Bajos, Bélgica, Suecia, Dinamarca, Luxemburgo, España.
4. El caso de la monarquía española sufre una crisis acelerada y de proyección internacional. Juan Carlos I, padre de Felipe VI y abuelo de Eleonor y Sofía, está implicado en oscuros asuntos económicos y de faldas. El pecado original consiste en que Juan Carlos fue impuesto como rey por el dictador Francisco Franco, y juró fidelidad a este caudillo y a los Principios del Movimiento Nacional. Todo ello afecta de lleno y a fondo a la institución monárquica que por definición tiene un carácter familiar hereditario y no pasa por las urnas democráticas. La mayoría de los partidos están descolocados. El PSOE gobernante ya no es partido republicano ni federal, si es que lo ha sido alguna vez, y se ha convertido en partido monárquico, centralista y autoritario. Incluso se niega a investigar el manejos de Juan Carlos y su incidencia en la familia borbónica. Mientras, los partidos soberanistas propugnan la república catalana que, al mismo tiempo, es un factor dinamizador y de renovación de la democracia española.