El Gobierno español (PSOE, Podemos) se ríe cada día de ER aplazando indefinidamente la fantasmagórica mesa de diálogo que sirvió para justificar la investidura de Pedro Sánchez.
1. «Reírse de alguien o de algo. Burlarse. Mostrarle desprecio, no hacerle caso «. (Diccionari de la Llengua Catalana). El bipartito español (PSOE de Pedro Sánchez y Miquel Iceta; Podemos de Pablo Iglesias y Ada Colau) sólo está interesado en salvarse aunque sea buscando la salvación en el desmantelado Cs. El Gobierno español juega con este partidillo que pacta con PP y VOX como juega con ER. El planteamiento socio-económico y regionalista de Ciudadanos es comprado por el actual Gobierno español.
2. La ER de Gabriel Rufián, Joan Tardà, Pere Aragonés, Salvador Sol …, con la bendición o impulso de Oriol Junqueras, acepta esta humillación y mantiene un acelerado proceso de degradación política. Toda una demostración de que el verdadero objetivo de PSOE, Podemos y ER es crear un tripartito autonomista en Catalunya.
3. Quedan configurados dos bloques o, si se quiere, dos líneas de actuación. Un bloque es el «catalanismo españolista», desde VOX el PNC (Partido Nacionalista de Catalalunya), pasando por la actual cúpula de ER, que preconiza una Catalunya regional en una España soberana y que acepta la visión restrictiva de la autonomía impuesta por el desprestigiado Tribunal Constitucional. Es la España centralizadora, sin el más mínimo federalismo, represora, de los GAL.
4. El bloque del «catalanismo soberanista» gira en torno del president exiliado Carles Puigdemont y su equipo. El exilio siempre ha jugado un papel clave en la política catalana. Ejemplo, el presidente Josep Tarradellas. El «catalanismo soberanista» preconiza una Catalunya soberana que mantenga una relación con una España soberana basada en la democracia, la libertad, la solidaridad, el diálogo pacífico, el respeto mutuo a las soberanías de ambas partes.
5. El «catalanismo españolista» cuenta con el apoyo de los aparatos del estado, de la caverna mediática, de la práctica totalidad de los medios audiovisuales, de periódicos como La Vanguardia y El Periódico. El «catalanismo soberanista» cuenta con la comprensión de medios digitales; con la fuerza pacificadora y ejemplar de los exiliados, presos y perseguidos políticos: y, sobre todo, con la complicidad consolidada de miles de ciudadanos.