Afines al Gobierno español afirman que la centralización quizás era necesaria y que no es responsable cambiar de caballo en plena pandemia del coronavirus. Completamente en desacuerdo.

1. Primera discrepancia: «La centralización de la gestión desde el estado de alarma quizá era necesaria». Al contrario. La centralización en manos de «la única autoridad competente» (Gobierno español) es un golpe letal al constitucional estado de las llamadas autonomías que establece la distinción entre nacionalidades y regiones. Este golpe mortal demuestra que el Gobierno PSOE / Podemos presidido por Pedro Sánchez no confía en lo que, de manera propagandista, él mismo proclama que España es uno de los estados más descentralizados del mundo mundial. También demuestra que el federalismo español es un bluf. La conclusión es que la centralización de la decisión y la gestión no era necesaria. Ha fracasado. Incluso es un fracaso atendiendo al elevadísimo número de infectados y de muertes en el Reino de España sobre todo si, por ejemplo, se compara con la vecina República de Portugal.

2. Segunda discrepancia: «No sería responsable querer cambiar de caballo mientras estamos cruzando el río». Al contrario. Es responsable cambiar el caballo cojo desde el comienzo y que está herido. El cambio sería bueno para el hermano caballo y para las personas infectadas que lleva en una caravana que se tambalea y que quieren salvarse. El caballo no resiste más ser conducido desde el centro lejano del Palacio de la Moncloa y que lo hace correr por inhóspitas provincias decimonónicas en pleno siglo XXI.

3. Sí, salvarse. «Salvar vidas es mucho más importante que salvar políticamente a Pedro Sánchez». No lo dice el injustamente menospreciado  presidente Quim Torra. Son palabras de Javier Lamban, del PSOE, presidente de Aragòn.