Willy Toledo es juzgado por blasfemo. Actor histriónico sin interés. Ojalá no se meta con Alá.
1. IGNORANCIA. Poner Dios, como hace Willy, al nivel de muñecos de cómic como Superman, el demonio de los «pastorets» y tantos otros demuestra ignorancia sobre la condición humana. Dios, sea quien sea, tiene que ver de alguna manera con la profundidad de la condición humana. Superman o el demonio de los «pastorets», no.
2. JESÚS, ¿CRISTIANO?. El internauta Esteban Rodríguez, que se presenta como matemático y sobre todo cristiano, escribe este tuit: «Los hombres dibujan un monigote y escriben abajo la palabra Dios. Esto es lo que hacen muchos ateos: hacer de Dios un monigote para poder superar la posibilidad de su trascendencia y misterio, y justificar su ateísmo, haciendo trampas al solitario». Otro tuit: «Una mala comprensión del cristianismo es la de creer que Dios, con Jesús, se hizo ‘cristiano’. Pero Dios no se hizo cristiano, sino que se hizo hombre. Desde entonces, la humanidad se ha ido humanizando, siendo cristiana o no, pero siempre haciendo al hombre ‘hijo de Dios’ «.
3. BLASFEMIA. Lo que se blasfemoa es atentar contra los derechos y las libertades de las personas. Cuando se visita un preso o un exiliado, se visita a la vez o se deja de visitar al Dios de Jesús, según el Evangelio. Respetar el ser humano es sagrado. El Papa Francisco repite: «Deseo volver a afirmar con vigor que el camino de la violencia y del odio no resuelve los problemas de la humanidad, y que utilizar el nombre de Dios para justificar este camino es una blasfemia».
4. CONDENADO. Los Willys Toledo y sus acusadores deberían saber que los cristianos creen en una persona acusada y condenada a muerte por blasfemo. Jesús comparece ante el sanedrín. El gran sacerdote Caifás le interroga en nombre de Dios. A una respuesta de Jesús, el episodio sigue: «Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestidos y dijo: Ha blasfemado. ¿Por que necesitamos más testigos? Ahora mismo acabais de oír la blasfemia. ¿Que os parece? Ellos respondieron: merece la pena de muerte» (ateo 26, 62-65).
5. NO A LA REPRESIÓN. Dicho esto hay que dejar claro que todos los Willy Toledos pueden hacer y decir lo que quieran. También ha de quedar claro, como demócratas y desde la perspectiva cristiana, que la respuesta a lo que hagan o digan no debe ser la represión judicial o policial.
6. JESÚS, UN BLASFEMO. Una precisión final. La blasfemia clásica consiste en cargarse el nombre de Dios sin respetar las personas que creen en él. Por el contrario, Jesús es acusado de blasfemo porque respeta radicalmente tanto las personas que las considera hijos de Dios. Y esta consideración es una denuncia radical a los regímenes políticos que no respetan las personas, sus derechos y libertades. Armand Puig trata esta cuestión en un apartado, «Jesús, un ‘blasfemo'» de su libro «Jesús. Un perfil biográfico «, El apartado termina con estas palabras: «Jesús es considerado un peligro para la estabilidad del pueblo, ya que lo desgarra y podría conducir a un enfrentamiento con Roma Los dirigentes opinan que por todo ello es conveniente necesario hacerlo morir «.