Pesebre, de la intemperie al exilio

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Los pesebres, desde el de la plaza de Sant Jaume a los instalados en un rincón de las casas, están llenos de humanidad y misterio.

1. EL PESEBRE INTERPELA. Un pesebre es la representación del nacimiento de Jesús según los relatos de los Evangelios canónicos y apócrifos. Algunas características sustanciales de estos relatos son … 1 / Jesús nace en la periferia, a la intemperie, en un pesebre de animales, no en un palacio ni en un templo. 2 / El Jesús naciente tiene la compañía de pastores sencillos y marginados que viven al raso. 3 / Los personajes del pesebre viven una experiencia profundamente humana y misteriosa. Un cántico lo sintetiza: «Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los que él ama». Hay un relación íntima entre cielo y tierra. La gloria de Dios se vincula a la bondad y la paz de la humanidad. 4 / Jesús y sus padres. María y José, van a Egipto, el exilio, debido a la represión del rey Herodes, representante del poder despótico legalmente establecido. 5 / Estas características, y otrss, forman parte de la condición humana y son aplicables aquí y ahora. El pesebre interpela a los «progres», los anticlericales, los nacionales católicos, los creyentes sinceros, a las personas de buena voluntad.

2. PAZ, DERECHOS Y LIBERTADES. La pregunta es esta: El episodio del nacimiento de Jesús y el Pesebre propuesto en el año 1223 por Francisco de Asís, conocido como «il poverello de Asís», el pobrecito de Asís, ¿que tienen que ver con nuestros pesebres? ¿Reconocen o esconden que hay gente que vive a la intemperie, sin techo? ¿Reconocen o esconden el exilio y los presos políticos? ¿Reconocen o esconden el poder despótico? ¿Reconocen o esconden los vínculos entre la fe en Dios, la esperanza, el compromiso solidario, la paz basada en el respeto de los derechos y las libertades de las personas y de los pueblos?

3. UN SIGNO ADMIRABLE. El Papa Francisco ha escrito la carta apostólica «Admirabile signum», el pasado 1 de diciembre, dedicada al pesebre. Uno de los párrafos dice: «No es importante cómo se prepara el Pesebre, puede ser siempre igual o modificarse cada año. Lo que cuenta es que este hable a nuestra vida. En cualquier lugar y de cualquier manera, el pesebre habla del amor de Dios, el Dios que se ha hecho niño para decirnos que está muy cerca de todo ser humano, cualquiera que sea su condición «.

 4. NADALA ESPERANZADA. Y con el pesebre, la Nadala. Como la enviada por la internauta María Teresa. «Vamos a Belén! Acogemos el don de Jesús, que nace para cada uno de nosotros y volvemos a casa no para hacer un hostal sino un establo que acoja Jesús y acoja a todos. Gozosa Navidad 2019. Esperanzado Año Nuevo 2020 !!!

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