La defensa de la democracia española y de la realidad nacional catalana implica no votar PSOE que hace el trabajo sucio de VOX. Un primer decálogo de motivos …
1. El PSOE de Pedro Sánchez, monárquico y fracasado federal, y Miquel Iceta, la «baldufeta» bailaora y que grita, hace descaradamente el trabajo sucio de VOX que está al servicio de la España franquista «una, grande y libre».
2. El PSOE defiende la monarquía impuesta por el dictador Francisco Franco en la persona de Juan Carlos I, padre de Felipe VI y abuelo de Leonor y Sofía.
3. El PSOE demuestra que el federalismo español es un bluf, una ficción vacía de contenido, una estafa, un fracaso. El PSOE también ha liquidado la escasa autonomía que aún tenía residualmente el PSC.
4. PSOE, PP, CS y VOX forman el cuatrifachito unionista dogmático que prevalece sobre la democracia y la libertad, y que reprime con el 155 y otras vías a Cataluña, sus instituciones y su ciudadanía sea cual sea su opción política.
5. El PSOE utiliza un lenguaje sistemáticamente ofensivo y descalificador en busca desesperada de votos ultra españolistas en los oscuros ambientes de PP, CS y VOX.
6. El PSOE es el partido con dirigentes condenados por el terrorismo de estado de los GAL y mantiene las cloacas de estado.
7. El Gobierno de Pedro Sánchez se niega a depurar responsabilidades en las actuaciones violentas de la policía española realizadas públicamente desde el mismo día del referéndum del 1 de octubre y después de la sentencia del Tribunal Supremo.
8. Pedro Sánchez, como todos los llamados constitucionalistas, violan la Constitución porque no aplican su artículo 10.2 que obliga a respetar el derecho de auto determinación según la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados internacionales.
9. El PSOE se niega a aceptar que Catalunya es una nación como indica la primera ley aprobada por el Parlamento que nunca ha sido impugnada por el Tribunal Constitiucional y que está vigente
10. Pedro Sanchez queda desnudo ante el pueblo y muestra su falta de democracia cuando afirma que Catalunya nunca será independiente digan lo que digan las urnas. Entre urnas y represión, Sánchez opta por la represión.