Míreme a los ojos, cardenal de Barcelona, Joan Josep Omella, y dígame si defiende el derecho de autodeterminación según la visión cristiana y la doctrina católica.
1. Esta sugerencia del delincuente y querellado president Carles Puigdemont puede aplicarse a todos y cada uno de los 15 obispos de Catalunya. Martínez Sistach, Omella, Pujol, Vives, Cortés, Sáiz Meneses, Casanova, Benavent, Giménez, Pardo, Novell, Cristau, Taltavull, Gordo, Vadell. Mirar los ojos de los obispos y preguntarles si, en su responsabilidad eclesial y en la situación que vive Catalunya ¿se compromete a proponer el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia o dimitirá de este compromiso por presiones del Gobierno español y su represión a la turca?
2. ¿Informará, como indica el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, que el magisterio valora positivamente la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y que la misión de la Iglesia incluye en el siglo XXI, en todas partes, también en Catalunya, la defensa y promoción de los derechos fundamentales?
3. ¿Contará, como consta en el Compendio, que el campo de los derechos del hombre se extiende a los derechos de los pueblos y de las naciones, que el derecho internacional se fundamenta en el derecho de autodeterminación de cada pueblo, que la paz se fundamenta en el respeto de los derechos del hombre y de los pueblos, en particular el derecho a la independencia?
4. ¿Recordará que el referéndum es un instrumento de participación política legítimo, según el número 413 del Compendio?
5. ¿Será fiel a su misión episcopal con palabras, gestos y acciones o mirará a otra parte, bajará la cabeza ante el poder político y caerá en la tentación de un silencio cómplice con un Gobierno español que promueve las cloacas del estado, impulsa querellas obsesivamente y no respeta al derecho humano a la autodeterminación?
6. Cada obispo debería aplicarse unos versos exigentes y esperanzadores de Salvador Espriu … con un añadido: “Ens mantindrem fidels per sempre més al servei d’aquest poble (…) i de l’Evangeli” «Nos mantendremos fieles para siempre al servicio de este pueblo (…) y del Evangelio»).