Tian Riba, brillante periodista y autor de la novela «L’home desconcertat», dice que «soy un no creyente desconcertado».

1. Así lo ha confesado en la presentación del libro de Krzysztof Charamsa titulado «La primera piedra». Charamsa es un sacerdote polaco que ha trabajado en el Vaticano, ha hecho pública su homosexualidad y su relación con un hombre, el catalán Eduard Planas. Charamsa se manifiesta cristiano. El conseller de Salut, Toni Comín, fue uno de los presentadores de «La primera piedra». Comín es homosexual, vive con Sergi, y la pareja tiene una hija adoptada, Laia. Comín se manifiesta cristiano.

2. Las circunstancias personales y de fe cristiana que configuran a Krzysztof Charamsa, Toni Comín y muchos otros hombres y muchas mujeres que viven una situación similar pueden desconcertar a un modo de ser y vivir el cristianismo y a una manera agnóstica de concebir el cristianismo. Por ello y por otras consideraciones que él podría aportar es comprensible que Tian Riba, periodista agudo como informador y a la hora de opinar, reconozca su desconcierto. «Soy un no creyente desconcertado».

3. Bienvenido al club donde fe y agnosticismo conviven y se mezclan. Hay muchos aspectos del cristianismo que desconciertan y que rompen algunas lógicas dominantes. Un ejemplo. Jesús concluye una de sus parábolas con estas desconcertantes palabras: «Los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos» (Mateo, 20, 16).

4. Sí, bienvenido al club en que se dan las más diversas situaciones personales. Creyentes o cristianos razonables, agnósticos razonables. Cristianos dogmáticos, agnósticos dogmáticos. Indiferentes que menosprecian la fe de los otros, indiferentes que la respetan. Cristianos y agnósticos que dudan, que buscan, que se comprometen a favor de los derechos y libertades de las personas y de los pueblos.