Una serie de asuntos (juez Santi Vidal, ministro Jorge Fernández Díaz, concejal cupaire Joan Coma, vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría) demuestran que hay un trato discriminatorio contra el soberanismo catalán.

1. Unas explicaciones de Santi Vidal sobre el proceso soberanista han provocado, al ser conocidas, su dimisión inmediata. La fiscalía ha actuado vertiginosamente en menos de 24 horas.

2. Unas conversaciones de Jorge Fernández Díaz han tenido unas consecuencias radicalmente diferentes. Fernández Díaz no dimite nunca. El presidente del Gobierno no condena las declaraciones de su ministro y no lo cesa. La fiscalía del Tribuna Supremo no ve delito en su actuación. El entonces ministro del Interior había dicho que él afinaba fiscales y que se congratulaba de haber hundido el sistema sanitario catalán.

3. Joan Coma, concejal cupaire de Vic, tuvo que comparecer ante la AudienciaNacional en Madrid por una cuestión de huevos. Tuvo que explicar al juez y al fiscal que significa romper huevos para hacer una tortilla.

4. La vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, en cambio no ha tenido que comparecer ante la justicia por la misma cuestión de huevos. Soraya, en una rueda de prensa posterior a una reunión del Consejo de Ministros, dijo textualmente hace tres años: «Si me permite  la expresión un poco de andar por casa, para hacer una tortilla hay que romper huevos».