El cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), afirmó ante el rey Felipe VI que «nos sentimos reconocidos en el marco de nuestra Constitución».
El rey ha visitado la sede del episcopado español en la celebración de su asamblea alenaria y en conmemoración de los 50 años de su creación.
El cardenal Blázquez, a pesar de ser un arzobispo moderado sobre todo si se compara con algunos de sus colegas como Antonio María Rouco y Antonio Cañizares, ignora de manera inconsciente o voluntaria que el episcopado español no representa el catolicismo catalán. La Iglesia católica catalana reclama desde hace años, y sin éxito, configurarse como Conferencia Episcopal Catalana de la misma manera que el catolicismo español tiene su Conferencia Episcopal propia.
El episcopado español tampoco es consciente de que amplios sectores del catolicismo catalán no consideran suya una Constitución que discrimina el catalán respecto al español, que no acepta que Catalunya es una nación y que, por tanto, no admite que el pueblo catalán tiene derecho a la autodeterminación.
El cardenal Blázquez desperdició, en la visita de Felipe VI a la sede de la CEE, la oportunidad de dejar constancia de lo que establece la Doctrina Social de la Iglesia respecto a la situación que vive Catalunya. La Doctrina Social de la Iglesia preconiza la defensa y la promoción de los derechos y de las libertades de las personas y de los pueblos o naciones. También de las naciones como Catalunya.
(Traducción del texto publicado en www.tribunacatalana.cat)