Un epistolario electrónico sobre el cáncer y la oración entre la cardióloga Magdalena Heras (1953-2014), a quien se le detectó un tumor pulmonar el 11 de septiembre de 2012, y el monje Ignasi Fossas (1960) configuran el contenido de «Correspondència «.
1. El epistolario muestra la evolución de la doctora Heras durante dos años, su voluntad de llevar una vida normalizada, vivencias personales y familiares, la evolución de la enfermedad. Magdalena Heras dice un día a IgnasiFossas, licenciado en Medicina y prior del monasterio de Montserrat: «Ahora sólo me interesan dos cosas: mi oncóloga y si tú me puedes enseñar a rezar (…) Me gustaría dedicar un rato diaria a la reflexión espiritual y la oración «.
2. Ignasi Fossas le contesta: «La oración cristiana por excelencia es el Padrenuestro (…) La Biblia nos ofrece un libro entero de oraciones que uilizaba Jesús: los Salmos (…) Una característica de estos poemas es que reflejan todas las situaciones por las que puede pasar la persona humana. Esto tiene la ventaja de que nos permiten encontrar palabras para cada situación, tanto personal como colectiva. Los Salmos reflejan toda la vivencia (espiritual) del ser humano «. Fossas recuerda una idea de san Benito, aplicable a todos los que rezan: «Que los monjes oren en el corazón de tal modo que su pensamiento (o también se podría decir su espíritu) esté de acuerdo con su voz».
3. Magda Heras explica otro día: «He hecho todo lo que he podido para seguir tus indicaciones y he sacado una paz y un consuelo interior que no pensaba que pudiera tener en esta situación de cambio vital (… ) ¡Creo que ahora necesito leer los Salmos! Curiosamente muchas de sus palabras o frases tienen un efecto de bálsamo que no hubiera dicho!».
4. Ignacio Fossas le comenta: «Hay días que los Salmos parecen hechos a medida por lo que estamos viviendo. Creo que es un privilegio poder disponer de palabras para decir y expresar lo que somos y lo que sentimos. Porque, además de expresar lo que somos, las palabras también ayudan a crear pensamiento, y en cierto modo a modelar (no sé si exagero) nuestro ser».
5. Magda Heras opina sobre su enfermedad: «Cada vez me hace más desazón abrir el ordenador y mirarme los resultados de la analítica o las pruebas de imagen (…) La enfermedad se juega más a nivel mental que físico y eso es algo que no cambia con el paso de los meses, aunque afortunadamente he encontrado muchas herramientas para poder dominar el cerebro cuando se desboca (…) Ahora me he acostumbrado a no pensar en el futuro más allá del mañana, porque he entendido que para mi salud mental me va mucho mejor así … y además, el futuro va llegando, gracias a Dios, aunque a veces con alguna sorpresa inesperada (…) Te extraño si te digo que estoy un poco cansada y decepcionada? «.
6. Ignasi Fossas: «No me extraña, no. A veces cuesta encontrar palabras. Supongo que los salmistas también se debían sentir impotentes alguna vez, y tal vez sólo les salía un gemido, o un grito, o el silencio ante Dios «.
7. Magda Heras: «Consuela pensar que hace miles de años la angustia ante la enfermedad era idéntica a la de pleno siglo XXI (…) Volvía a pensar que no sabía si todo este sufrimiento valía la pena. ¿Mujer de poca fe? Pero estas dudas también los tienen los salmistas y eso me hace sentir mejor «.
8. Ignasi Fossas: «Veo que la relación cotidiana con los salmistas te ha dado una experiencia espiritual profunda».
9. Los eventos es precipitan a partir de julio de 2014. El libreto termina con un epílogo precioso y con el salmo 24 que concluye con estas palabras: «Oh, sí! Tu bondad y tu misericordia / me acompañan toda la vida, / y viviré por años / en la casa del Señor «.
«Correspondencia. Septiembre 2012 / Agosto 2014. Magda Heras / Ignasi Fossas «Publicaciones de la Abadía de Montserrat.