Futuro cardenal Juan José Omella, nombrado arzobispo de Barcelona desde la a veces lejana Roma pese el maltratado, paciente y esperanzado catolicismo catalán: ¡Qué decepción por sus dos primeras homilías!
1. La primera homilía en la catedral de Barcelona hubiera podido ser dicha en cualquier otra diócesis. Fue un texto generalista y sin ninguna referencia a la realidad que hoy se vive en las diócesis barcelonesa y catalanas. Vale la pena tener en cuenta el punto 154 de Evangelii gaudium, exhortación apostólica del Papa Francisco. Escribe: «El predicador necesita también escuchar al pueblo, para descubrir lo que los fieles necesitan. Un predicador es un contemplativo de la palabra y también un contemplativo del pueblo (…) Se trata de conectar el mensaje del texto bíblico con una situación humana, con algo que ellos viven, con una experiencia que necesite la luz de la Palabr «.
2. La segunda homilía en la basílica de la Sagrada Familia fue un discurso con varios cuentos sin explicar el texto bíblico. Francisco escribe en el número 153 de Evangelii gaudium: «En la presencia de Dios, en una lectura reposada del texto, es bueno preguntar, por ejemplo, Señor, ¿qué me dice a mí este texto?».
3. Esta segunda y larga homilía fue pronunciada íntegramente en español. ¡Qué falta de sensibilidad y de conocimiento de la realidad del país en que ahora vive que es Catalunya! ¿No sabe que la cuestión lingüística debe ser tratada con especial cuidado? ¿No sabe que aún ahora el catalán está en inferioridad de condiciones? El papa Francisco escribe en el punto 139 de Evangelii gaudium: «La predicación cristiana encuentra en el corazón cultural del pueblo una fuente de agua viva para saber lo que tiene que decir y para encontrar la manera como decirlo. Así como a todos nos gusta que nos hablen en nuestra lengua materna, así también en la fe nos gusta que nos hablen en clave de cultura materna, y el corazón dispuesto a escuchar mejor. Esta lengua es un tono que transmite ánimo, coraje, fuerza, impulso».
4. Otra consideración. Ni el president ni ningún conseller del Gobierno de Catalunya asistieron a su toma de posesión como arzobispo de Barcelona. ¿Qué lectura puede hacerse de este hecho ?. Una interpretación puede ser debido a que usted es partidario, y de manera muy activa, de Barbastro y en contra de Lleida en el litigio sobre las obras de arte depositadas en el Museo Diocesano de Lérida.
5. Esta carta 1ª al obispo JJ puede terminar con un poco de esperanza. Usted ha dicho en su primera homilía: «En este día del inicio de mi camino episcopal en esta tierra entrañable, quiero decir con claridad que vengo a recoger el libro en el que están escritos los grandes eventos que esta Iglesia ha vivido en el largo de su historia, y especialmente en la más reciente. Quiero escucharos, compartir los gozos y los sufrimientos que os abruman; quiero caminar con vosotros en la búsqueda de la luz que viene del Señor y que nos empuja a ser testigos humildes y valientes en medio de esta sociedad del siglo XXI, en la que nos toca en suerte de vivir». Veremos.