Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera deben recurrir al Tribunal Constitucional contra la Navidad de Jesús. La Navidad cristiano implica pensar y actuar de manera subversiva e inconstitucional.

1. El nacimiento de Jesús (Mateo 2, 1) en Belén de Judea es subversivo e inconstitucional porque tiene lugar a la intemperie entre pastores indocumentados y sin techo. Jesús nace al margen de las instituciones legalmente establecidas. Al margen de los poderes político y religioso. Lejos de los palacios donde residen las autoridades del ocupante romano y del colaboracionista judío. Lejos del templo. Lejos de la Zarzuela, de la Moncloa, del Congreso, del Senado, del Tribunal Constitucional, del Valle de los Caídos y de un amplio sector de la Conferencia Episcopal Española.

2. La huida de Jesús y de sus padres José y María a Egipto (Mateo 2, 13) es subversiva e inconstitucional porque representa desafiar y desobedecer las órdenes de Herodes, el rey legalmente establecido. Herodes, en coherencia con esta legalidad, ordenó la muerte de los niños menores de dos años para que nadie pudiera nunca en el futuro poner en peligro su autoridad.

3. El Magnificat (Lucas 1, 46) o cántico de María, embarazada de Jesús, con motivo de la visita a su pariente Isabel también embarazada, es subversivo e inconstitucional. No puede calificarse de otra manera este texto del cántico dirigido a Dios: «Las obras de su brazo son poderosas. Dispersa a los soberbios de corazón, derriba a los poderosos de sus tronos y ensalza a los humildes. Llena de bienes a los pobres, y los ricos se van sin nada».

4. El canto de los ángeles (Lucas 2, 1), aunque fuera una descripción metafórica o poética, también es subversivo e inconstitucional. El canto situa  a Dios por encima de la autoridad del rey. «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que él ama».
 

5. Y pensando sobre todo en Catalunya, el Tribunal Constitucional debería declarar subversivo e inconstitucional otro texto evangélico vinculado a la Navidad de Jesús. Se trata de las numerosas referencias a las «estelades»  o estrellas. Un ejemplo (Mateo 2, 1 y 9-10). «Vinieron unos sabios de Oriente y preguntaban: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Hemos visto salir en Oriente su estrella y venimos a adorarlo (…) Y se pusieron en camino. Entonces la estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. La alegría que tuvieron al ver la estrella fue inmensa».