El Papa se equivoca en los nombramientos pero el nuevo obispo de Barcelona no rectifica

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El Papa Francisco reconoce que se equivocó al nombrar al sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda como número dos de la secretaría de Economía de la Santa Sede, actualmente detenido y juzgado en el Vaticano por filtrar documentos reservados. Pero el nuevo arzobispo de Barcelona, ​​Juan José Omella, no rectifica los elogios que hizo a Vallejo Balda.

     Francisco dijo en la hora del Ángelus del pasado 8 de noviembre que robar estos documentos es «un hecho triste, un delito, un acto deplorable». Ahora, en la rueda de prensa celebrada en el avión que le ha llevado de Bangui a Roma, un periodista le preguntó si consideraba que había cometido un error al nombrar a monseñor Vallejo Balda, y el Papa lo ha admitido: «Ha sido un error «.

     En cambio, no consta que el futuro nuevo arzobispo de Barcelona, ​​Juan José Omella, haya rectificado la valoración positiva que un día hizo de su compatriota Vallejo Balda. Omella, en una visita a Roma realizada en febrero de 2014, escribió a sus diocesanos: «El Papa Francisco conoce España, y sabe dónde está y como es La Rioja. Estoy seguro de que nuestros queridos paisanos -el cardenal Eduardo Martínez Somalo, Celso Morga Iruzubieta, Felipe Heredia Esteban y Lucio Angel Vallejo Balda- le han hablado de las excelencias de esta entrañable tierra y de sus gentes.Tenemos allí, en Roma, unos buenos embajadores». ¡Un buen embajador!»

     Además, Omella dejará la diócesis de Calahorra-La Calzada-Logroño para ir a la capital de Catalunya el próximo 26 de diciembre con una denuncia sobre sus hombros por mantener simbología franquista en la catedral logroñesa de la Redonda. A Omella se le describe como un obispo de perfil social y no político, pero retirar o mantener la simbología franquista sea en una catedral o no es una postura inevitablemente política. Rectificar es de sabios, de buena persona y de buen cristiano. 

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