1. España realiza una ofensiva por tierra, mar y aire contra el soberanismo catalán. Participan los poderes ejecutivo, legislativo y judicial como un solo poder. También participan la caverna mediática y política de allá y de aquí, y el capital financiero más retrógrado que huele a franquismo. La ofensiva se traduce con querellas, amenazas, mentiras, insultos, informes falsos, espectáculos judicial-policiales.
2. España, con su presidente plasmático Mariano Rajoy, ha sostenido durante mucho tiempo y hasta hace cuatro días que el soberanismo catalán era un bluf y que las elecciones del 27 de septiembre eran unas vulgares autonómicas. Pero el aparato estatal español (rey, presidente, ministros, embajadores) ha internacionalizado diplomáticamente el proceso soberanista cuando han hablado de Catalunya con Merkel, Cameron, Obama. Estas acciones pretenden desarticular el proceso soberanista y dar miedo. Pero estas actuaciones reflejan que las estructuras políticas, económicas y mediáticas españolas son las que en realidad tienen miedo. El soberanismo catalán dice: no das miedo España. ¡Somos Europa! También dice: España, no temas de la democracia ni de Catalunya.
3. España no debe tener miedo de Catalunya porque el soberanismo catalán es pacífico y democrático. Así se manifiesta en la calle y en las urnas. Es una experiencia única en el mundo. No rompe nada. No va contra nadie. No va contra España. El soberanismo catalán quiere tener con España, con Europa y con todos los pueblos del mundo una relación libre y solidaria, más libre y más solidaria que ahora, y considera que esto sólo es posible si Catalunya es tan soberana como lo son España y las naciones del siglo XXI.
4. Todo esto se decide el 27 de septiembre en Catalunya. Hay gente que no votará ese día. Mariano Rajoy y José María Aznar no votarán. Pedro Sánchez y Felipe González no votarán. Pablo Iglesias no votará. Los banqueros y financieros españoles no votarán. Cameron, Merkel y Obama no votarán. El rey y la reina de España no votarán. Los catalanes votarán el 27-S sobre el presente y el futuro de Catalunya.