El Papa Francisco propugna la periferia en lugar del centro. Lo ratifica en una entrevista a «La Cárcova News», revista hecha por jóvenes de una barriada de emergencia argentina, la Villa La Cárcova. Le preguntan qué quiere decir cuando habla de «periferia». Todo lo relacionado con la condición humana tiene periferia. La existencia, la sociedad, el pensamiento, la política.
Francisco contesta: «Cuando hablo de periferia hablo de límites. Normalmente nosotros nos movemos en espacios que de alguna manera controlamos. Esto es el centro. Pero a medida que vamos saliendo del centro vamos descubriendo más cosas. Y cuando miramos el centro desde estas nuevas cosas que descubrimos, desde nuestras nuevas posiciones, desde esta periferia, vemos que la realidad es diferente. Una cosa es ver la realidad desde el centro y otra cosa es verla desde el último lugar donde llegaste».
El Papa pone un ejemplo. «Europa, vista desde el Madrid en el siglo XVI era algo, pero cuando Magallanes llega al fin del continente americano y mira Europa, desde aquí entiende otra cosa. La realidad se ve mejor desde la periferia que desde el centro. También la realidad de una persona, de las periferias existenciales e incluso la realidad del pensamiento. Puede tener un pensamiento muy estructurado, pero cuando te confrontas con alguien que está fuera de este pensamiento de alguna manera tienes que buscar las razones del tuyo, empiezas a discutir, te enriqueces desde la periferia del pensamiento del otro» .
Y preguntado sobre la Argentina en año electoral, el Papa argentino sugiere tres ideas: «Primero, es necesaria una plataforma electoral clara y concreta. Que cada uno diga: nosotros, si somos gobierno, haremos ‘esto’. La plataforma electoral es muy sana y ayuda a ver lo que piensa cada uno. Segundo, honestidad al presentar la propia postura. Tercero, una campaña electoral de tipo gratuito, no financiada porque en las financiaciones de las campañas electorales entran muchos intereses que luego te pasan factura. Hay que ser independientes de cualquiera que pueda financiar una campaña electoral. Es un ideal porque siempre hace falta dinero. Pero, en todo caso, que la financiación sea pública, transparente y limpia».
(Artículo publicado en www.tribuna.cat)