1. Pablo Iglesias demuestra en su mitin en Barcelona que no tiene ni idea, entre otras carencias, de la aportación democrática de la Iglesia catalana.
2. El mitin de Iglesias coincide en el tiempo entre la muerte del padre Marc Taxonera, (viernes, 19) y de su entierro (lunes, 22) en Montserrat. Taxonera (1919-2014) fue personalmente y en nombre del monasterio un personaje clave en numerosas actuaciones en defensa de los derechos humanos y de la nación catalana durante la dictadura, la transición y en los tiempos actuales. Taxonera es un punto de referencia y un ejemplo para los demócratas, creyentes o no. Pero Iglesias no pronuncia ni una palabra de recuerdo hacia este monje. Lógico. El líder de Podemos no tiene ni idea de Catalunya ni de la tarea eclesial realizada en los siglos XX y XXI.
3. Desde una perspectiva ética, el discurso de Iglesias es uno más de la casta. Ignorancia, lerrouxismo, menosprecio, ambigüedad, estilo viejo, vacío ideológico, mentiras.
4. Iglesias viene a Catalunya e ignora el catalán como hacen los políticos de la casta española, y los suyos gritan contra el catalán. Utiliza un lenguaje rancio cuando dice aquello de que «España es un país de países». Es decir, Catalunya es un «paisito» del país español. Dice a David Fernández, de la CUP, que él nunca se abrazará a Artur Mas pero oculta que da la mano servilmente al rey Felipe VI (foto), y que saluda amigablemente al ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo y al ex juez Baltasar Garzón, personajes muy mal considerados por el soberanismo catalán. Miente cuando dice que Podemos es partidario del derecho a decidir en todos los asuntos, pero no reconoce el derecho a decidir del pueblo catalán. Podemos es un aliado de la casta financiera y mediática de España contra el soberanismo catalán. Podemos se apropia sin vergüenza de l’Estaca soberanista de Lluís Llach.
5. Al día siguiente del mitin españolista de Podemos se celebra en Montserrat el funeral por el monje Marc Taxonera. Pablo Iglesias y su gente lo ignoran. Muchos de otros sectores, creyentes o no, se confabulan para continuar defendiendo los derechos y las libertades de las personas y de los pueblos, incluido el derecho de autodeterminación. Uno de estos pueblos es Catalunya.