1. Lluís Foix, hombre de «La Vanguardia» y de la familia Godó desde hace 50 años, publica en twitter tres «vivencias fotografiadas» sobre una visita realizada en 1983 por Carlos y Javier Godó al monasterio de Poblet. Es decir, 31 años antes del 9/N /2014
2. En estas fotos aparecen paseando cuatro personas que ya han muerto. El abad Maur Esteva, el monje Agustín Altisent, el presidente Josep Tarradellas y el conde de Godó (Carlos). Las otras tres personas mantienen plena actividad en sus tareas respectivas: el conde de Godó (Javier), Josep Maria Bricall y Joan B. Culla. (Tarradellas y Javier Godó en la foto)
3. Un personaje clave de estas vivencias fotografiadas es Maur Esteva (1933). Abad de Poblet (1970 a 1998). Abad general de la orden cisterciense (1995 hasta 2010). Murió el pasado 14 de noviembre. El funeral fue presidido por el abad general Mauro-Giuseppe Lepori. En su homilía, como testamento espiritual, dijo que el abad Maur Esteva aplicó el concilio Vaticano II «en la reforma litúrgica y en la introducción del catalán en la oración de los monjes«. Recalcó: «Precisamente en el ambón que encargó al escultor Josep M. Subirachs para el presbiterio de la iglesia (1985), hay grabada esta frase: Proclamem la Paraula de Déu en la nostra parla’ (Proclamamos la Palabra de Dios en nuestra habla).
4. Al finalizar su servicio como abad general en 2010, Maur Esteva volvió al monasterio de Poblet donde ha muerto este 14 de noviembre de 2014 después de larga enfermedad. Fue enterrado en la capilla de San Benito de la iglesia del monasterio, a los pies del altar, después de una austera y solemne ceremonia. “No desesperà mai de la misericòrdia de Déu. Al cel sigui!” (No desesperó nunca de la misericordia de Dios. En el cielo esté).
5. Casi dos años justos antes de morir, el 1 de noviembre de 2012, el abad emérito Maur Esteva pronunció una homilía en el monasterio de Solius, conocida como «el kerigma de Solius». Kerigma es el contenido del sermón o de la predicación de los apóstoles. El abad Esteva, interlocutor en su dia de Tarradellas y los Godó, dijo en el párrafo final de esta homilía, como un manifiesto: «Creo que defender la propia lengua, la propia cultura y consecuentemente la propia nación y autofirmarlas, con todos los medios y con voluntad de ser un Estado soberano, es una causa justa».