1. Una reflexión sobre el comportamiento de la Iglesia jerárquica es apuntada por un internauta, Jordi, a partir de la lectura de algunos posts de In saecula saeculorum. Analiza el contraste entre lo que se predica y lo que se practica y apela a la revuelta en la Iglesia y en la sociedad del siglo XXI por parte de los ciudadanos, católicos o no.

2. Los Papas han ofrecido mucha doctrina social y política (Rerum novarum, Quadrigessimo anno, Pacem in terris …)  a favor de los derechos de lo que durante muchos años se ha dicho las minorías étnicas. Pero una cosa es lo que los Papas dicen y otra es su comportamiento con aquellos poderes que conculcan la doctrina de sus encíclicas.

3. El internauta confiesa: «En una sesión celebrada en la Fundació Joan Maragall se habló mucho del contenido de los escritos de Juan Pablo II, que serían favorables a las justas aspiraciones de nuestro pueblo. Y mientras nos mencionaban estos textos pontificios, yo estaba pensando que el comportamiento de aquel Papa, las veces que había venido al estado español, no concordaba nada con el contenido de aquellos textos citados».

4. Otro ejemplo. Explica: «Considero muy interesante que el papa Francisco haya regalado el  Evangelii gaudium a los estrenados reyes de España. Ahora, si no se les dice en la cara a estos reyes y a los otros mandamases spañoles de todos los colores que lo que sale en el texto se dirige a ellos, no se darán por aludidos».

5. El internauta cordial y reflexivo concluye: «Estas consideraciones sólo son una reflexión sobre la incoherencia de los jerarcas y, de rebote, es una invitación a los católicos críticos a aumentar la presión, aprovechando que el Papa se muestra más favorable y que toda la sociedad en general se rebela contra la ‘casta’. Los que, en los años sesenta, empujábamos también aprovechamos el ambiente generalizado de rebelión y el regalo inmenso de la presencia de Juan XXIII» (en la foto).