L’episcopat de Colòmbia celebra la independència d’Espanya en el seu missatge al poble colombià en ocasió del bicentenari de la independència. El procés independentista colombià (1810-1819) va posar fi al domini de l’imperi espanyol. Les forces republicanes liderades per Simón Bolívar s’imposaren al monarca Fernando VII.
1. DRETS HUMANS I INDEPENDÈNCIA. El missatge dels bisbes catòlics, que segueix de manera resumida, comença: “Celebramos gozosos con todos nuestros hermanos el Bicentenario de nuestra Independencia (…) Al hacer juntos memoria de los acontecimientos que nos condujeron a la Independencia, invitamos al pueblo de Colombia a dar gracias a Dios como lo hizo nuestro libertador Simón Bolívar (…) Todas las personas que participaron en la gesta libertadora, los que con generosidad albergaron el sueño de la libertad, los que colaboraron en la difusión de los ideales de los Derechos Humanos y de la Independencia (…) Son para nosotros un regalo de Dios. La libertad que entonces nos alcanzaron es un don y también una gran tarea que debemos realizar”.
2. PROCÉS INDEPENDENTISTA. “La fe cristiana iluminó y acompañó los procesos que nos llevaron a la Independencia. Debemos agradecer a Dios la vida, la entrega y los esfuerzos de tantos sacerdotes, religiosos y fieles comprometidos que colaboraron con verdadero heroísmo en las luchas por la libertad”.
3. ENEMICS DE LA LLIBERTAT. “La tarea de la libertad está inconclusa y frecuentemente se ve amenazada (…) Denunciamos con todo vigor que existen nuevos enemigos de la libertad (…) Entre ellos, el individualismo imperante en nuestra cultura actual, que exige el disfrute de los derechos pero olvida el compromiso con los deberes para construir el bien común (…) La lucha contra las esclavitudes que nos amenazan empieza en el corazón de cada colombiano. Pero no bastan las propias fuerzas para vencerlas. Es necesario abrir nuestras vidas para acoger a Cristo y su Evangelio”.
4. LA NACIÓ OPRESORA. “El Bicentenario de la Independencia es oportunidad propicia para mirar el pasado con gratitud y con objetividad. Es también el momento para asumir nuestro presente con suma responsabilidad, conscientes de la tarea inmensa que tenemos en la transformación de nuestra realidad (…) Esta celebración nos debe llevar, sobre todo, a promover una transformación cultural que nos permita continuar el camino de la libertad. No basta ser una geografía, ni una sociedad, ni un país. Es necesario ser una comunidad nacional con un espíritu, con un gran proyecto, con una solidaria responsabilidad de los unos por los otros. Hace doscientos años, un pueblo, unido en los mismos ideales, sacudió el dominio de otra nación que lo oprimía”.
5. DIÀLEG I RECONCILIACIÓ. “Nuestra nación necesita el impulso permanente del diálogo para poner fin a la violencia, encontrar caminos de reconciliación (…) Sin la auténtica reconciliación es imposible la paz, la justicia, el desarrollo integral y la vida digna para todos”.